El Ministerio de Sanidad confirmó, el pasado 9 de febrero, que las cuidadoras no profesionales quedan excluidos de fase prioritaria de vacunación del Covid-19. Esto ha sentado muy mal en el sector, que ya busca una solución.
Paralelamente han lanzado una recogida de firmas pidiendo ese cambio. Bajo el título «Incluyan a las CUIDADORAS/ES NO PROFESIONALES en la fase prioritaria de vacunación COVID19», piden que se les reconozca como personal prioritario.
Fuentes del sector aseguran que estos trabajadores, el 90% son mujeres, se dedican 24 horas al día a un familiar dependiente de grado III. En este grado se incluye a las personas que necesitan ayudas para realizar actividades vitales, así como las que no pueden respirar por sí mismas y necesitan ventilación mecánica.
Por ello, critican la posición del Ministerio de Sanidad, que no les da prioridad en la vacunación contra el Covid-19. En caso de que «las cuidadoras familiares enferman y tienen que ser aisladas, el dependiente que vive en su domicilio queda solo, sin recibir ningún tipo de asistencia».
Además, aseguran que no todas las familias pueden permitirse una residencia o ayuda profesional. «Muchas afrontan solas esta tarea tan dura y tienen pánico a enfermar por dejar solo al dependiente y que corra peligro su vida».
Ante esta situación, piden ayuda para que el Ministerio de Sanidad rectifique y vacune a este grupo junto a otros grandes dependientes, que ya están siendo vacunados.
Bajo el hashtag #QuiénCuidaAQuienesCuidan, piden visibilidad para este colectivo, porque su labor «es fundamental».