Las personas beneficiarias de una pensión no contributiva de jubilación recibirán la paga extra de verano durante el mes de junio de 2025. Así, el día exacto de cobro depende de la política que siga cada entidad bancaria al respecto.
Por norma general, las personas que cobran una pensión no contributiva de jubilación en España tienen domiciliada su pensión en una determinada entidad bancaria. Es decir, reciben la mensualidad ordinaria directamente en su cuenta bancaria.
Cuantía de la paga extra de verano de la pensión no contributiva de jubilación
El importe de la pensión no contributiva de jubilación queda establecido cada año por parte del Gobierno de España. Además, se trata de un tipo de prestación que se devenga en 14 pagas durante el año, con dos pagas extraordinarias.
En 2025, el Gobierno de España aprobó una subida de la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación en un 9% con respecto al año anterior. Así, el importe de esta pensión es de 7.905,80 euros al año y 564,70 euros al mes.
Con todo ello, la cuantía de la paga extra de verano de la pensión no contributiva de jubilación en 2025 es equivalente al importe de la mensualidad ordinaria de una pensión. Es decir, la paga extra de verano tendrá una cuantía de 564,70 euros.
En definitiva, las personas perceptoras de una pensión no contributiva de jubilación recibirán una paga doble durante el mes de junio de 2025, con un importe total de 1.129,40 euros. Supone un ingreso relevante para las personas beneficiarias de esta prestación.
Salvo sorpresa, las personas que cobren una pensión no contributiva de jubilación en 2025 recibirán la paga extra de verano entre el lunes 23 de junio y el viernes 27 de junio. El día exacto de pago depende de cada entidad bancaria.
Cómo se puede cobrar una pensión no contributiva de jubilación
La pensión no contributiva de jubilación es un tipo de pensión específica que se dirige a aquellas personas que no han cotizado lo suficiente para tener derecho a recibir una pensión contributiva de jubilación.
Desde el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), entidad encargada de la gestión de esta prestación, explican que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios».
Así, para poder cobrar una pensión no contributiva de jubilación en España en 2025, es obligatorio reunir las siguientes condiciones que establece la normativa del IMSERSO:
- No haber cotizado nunca o no haber cotizado lo suficiente para tener derecho a cobrar una pensión de jubilación contributiva.
- Tener 65 años de edad, como mínimo.
- Cumplir un determinado requisito de rentas para acreditar situación de vulnerabilidad.
- Residir en España y haberlo hecho durante un periodo mínimo de 10 años entre los 16 años de edad y el devengo de la pensión no contributiva. Dos de estos años de residencia deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud de la pensión.
En concreto, la pensión no contributiva de jubilación ofrece una protección económica a las personas mayores de 65 años que se encuentran en situación de vulnerabilidad, y que no tienen derecho a recibir una pensión contributiva de jubilación.
De este modo, las personas beneficiarias de una pensión no contributiva de jubilación cobrarán una paga extra de verano de 564,70 euros. En noviembre percibirán la segunda paga extra del año, con un valor equivalente.