Tras las nuevas medidas impulsadas por el Gobierno de España para beneficiar la economía de las personas con ingresos por debajo de los 21.000 euros, los contribuyentes pagarán entre 9 y 550 euros menos en el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2023. Estos cambios están impulsados por medio de cambios en las subidas de las cotizaciones sociales y en las deflactaciones y rediseños autonómicos de las tarifas del impuesto. Y, por último, en la actualización de los tipos mínimos regionales.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública, que dirige actualmente María Jesús Montero Cuadrado, ha sido el departamento de Gobierno que ha impulsado con más eficacia estas nuevas medidas. Estas beneficiarán sobre todo a los ciudadanos con rentas bajas de 16.000 y 20.000 euros, los cuáles podrán ahorrarse entre 540 y 300 euros en función de cada comunidad autónoma.
De la misma forma, aquellos contribuyentes con rentas a partir de los 100.000 euros, dejarán de pagar una media de 150 euros. Los menores alivios los tendrán los contribuyentes de 30.000 euros, con descuentos medios inferiores a los 10 euros. Aunque esto va a depender de los tramos de cada región en España.
Los contribuyentes tendrán que calcular el IRPF según los tramos correspondientes a las CC.AA
En este contexto de cambios en el IRPF en beneficio de las personas con bajos ingresos anuales, algunas CC.AA han decidido deflactar o bajar la tarifa de este impuesto sobre la renta. En concreto, ocho regiones han adoptado este tipo de medidas. Mientras que otro grupo ha modificado al mismo tiempo los mínimos personales y familiares.
Estos datos están recogidos en el Panorama de la fiscalidad autonómica y foral para 2023. Presentado ayer por el Consejo General de Economistas y el REAF. Allí, el presidente de los asesores fiscales, Agustín Fernández, afirmó que el ahorro general que habrá en 2023 varía sustancialmente entre comunidades.
Según explica el REAF, las principales diferencias regionales se producen por la regulación de las tarifas y por la actualización de los mínimos. Pero «también se regulan muchos beneficios fiscales con coste recaudatorio limitado». Para favorecer la natalidad, ayudar a ciertos colectivos, intentar paliar la despoblación rural o favorecer ciertos comportamientos positivos para el medioambiente.
Existen también diferencias regionales en otros impuestos como el de sucesiones y donaciones
En cuanto a los beneficios fiscales regionales en los impuestos de Sucesiones, los asesores fiscales afirman que «se produce desde hace tiempo una competencia fiscal a la baja. Cuando los contribuyentes son familiares cercanos del causante. Utilizando en la mayoría de los casos las bonificaciones y las reducciones». Además, también son notables las diferencias en los impuestos de Donaciones de unas regiones a otras.
Por ejemplo, una persona soltera de 30 años que hereda bienes de su padre por valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda, pagará hasta 103.000 euros en concepto de impuestos en Asturias. En cambio, no tendrá que abonar nada en Galicia, en Cantabria y en Andalucía.
Lo mismo ocurre con el impuesto de Donaciones. Ya que en este caso la misma persona, que de nuevo recibe 800.000 euros, abonará 200.000 en Cantabria. De la misma forma tendrá que contribuir cno unos 170.000 en Aragón, Asturias y Comunidad Valenciana y menos de 3.000 euros en Castilla y León, Madrid, Andalucía y Cantabria.