El salario es la asignación económica concedida a un trabajador por cuenta ajena por desarrollar su actividad profesional. Sin embargo, haciendo alusión únicamente al ‘salario’, aunque se aporte una cantidad, no podemos alcanzar a saber cuánto dinero recibe el empleado en su cuenta. Para ello, el dato que falta es si el salario es bruto o neto. Pero, ¿Qué diferencia hay?
El salario bruto es la cuantía total que percibe el trabajador sin aplicar las reducciones obligatorias. En cuanto al salario neto, es el importe exacto que finalmente ingresa por la nómina en la cuenta corriente de su banco. Por tanto, a la hora de acordar la retribución económica de cualquier empleo, es importante diferenciar esto dos términos para que no de lugar a un error indeseado.
No hay que olvidar, que todos los salarios están sujetos a retenciones fiscales. Esto significa, que al salario bruto se le resta una cantidad en favor de la Seguridad Social o del Impuesto de la Renta a la Personas Físicas (IRPF) en función de su situación familiar. No obstante, también deben contemplarse extras que por convenio, puedan sumarse a la cuantía final. Estos pueden ser por nocturnidad, antigüedad, etc.
Entonces, al hablar de salario deben contemplarse todos los factores extras con respecto a la cuantía bruta, y entonces, hacerse a la idea de cuanto será de forma neta. Es decir, el importe que se recibirá. Llegado este caso, existe una duda recurrente a la hora de entender conceptos importantes en un empleo. Un ejemplo de ello, es saber si se habla de salario bruto o neto cuando se habla de salario mínimo.
Salario Mínimo Interprofesional
El pasado mes de febrero, el Gobierno, junto a los sindicatos de CCOO y UGT, aprobó una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional para 2023. Con esta medida, el importe de dicho salario se establecía en los 1.080 euros.
Esto ha supuesto, una subida de un 8 por ciento para el trabajador en las 14 pagas del presente ejercicio, es decir, 15.120 euros anuales. Cabe señalar, que esta subida sin embargo, no ha contado con el respaldo de las patronales CEOCE y Cepyme, que no contemplaban una subida de más del 4 por ciento.
Pero, ¡Cuidado!. Y es que estos 1.080 euros, no es la cantidad que ingresarán los trabajadores que cobren el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en su nómina. Pues a este importe, se le debe restar el pago de impuestos y la Seguridad Social.
Y, ¿De cuánto estamos hablando? Pues concretamente, debemos restar a esa cifra un 6,45 por ciento de la Seguridad Social, así como lo correspondiente, según el tipo de contrato de trabajo y otros factores, del IRPF. De este modo, podremos obtener el salario neto correspondiente a las personas que perciban el SMI.
Nuevo impuesto: Mecanismo de Equidad Intergeneracional
La subida del 8 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es sin duda una buena noticia de este 2023. Sin embargo, hay otras medidas que han afectado al importe final de los salarios. Es el caso de este Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Se trata de un impuesto a las nóminas de nueva creación en este 2023, cuyo objetivo es garantizar el poder adquisitivo de las pensiones.
Por tanto, desde el pasado mes de enero, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) supone ya un aumento por contingencias comunes del 0,6 por ciento. Y esto, ¿Quién lo paga? El pago del MEI se reparte con la misma distribución que en las cotizaciones sociales, entre empresa y trabajador. De forma concreta, la empresa aporta el 0,5 por ciento y el otro 0,1 por ciento, el trabajador.
Pero, ¿Qué pasa con los autónomos? En este caso, el MEI es variable. Para que nos podamos hacer una idea, un trabajador por cuenta ajena con un sueldo de 2.000, pagarán entre empresa y empleador unos 12 euros. Sin embargo, para un trabajador por cuenta propia, este impuesto será de 5 euros al mes.