En España, para solicitar una incapacidad permanente, uno de los requisitos fundamentales es estar en situación de alta o asimilada de alta en la Seguridad Social. Sin embargo, existen casos excepcionales en los que se puede acceder a esta prestación aunque no se esté trabajando activamente.
Las denominadas situaciones asimiladas al alta hacen referencia al vínculo que mantiene un ciudadano con la Seguridad Social, incluso cuando no está dado de alta por no estar desempeñando una actividad laboral. Este tipo de situaciones permiten, bajo ciertas condiciones, acceder a las prestaciones por incapacidad permanente.
¿Cuándo se considera que estás en situación asimilada de alta?
Los expertos de la firma jurídica Fidelitis explican que estas situaciones reconocidas por la Seguridad Social permiten solicitar una incapacidad permanente sin necesidad de estar trabajando en ese momento. A continuación, te mostramos los casos más comunes que aplican en 2025:
- Desempleo con prestación contributiva o inscripción como demandante de empleo.
- Vacaciones retribuidas no disfrutadas, si aún no ha finalizado la relación laboral.
- Excedencia forzosa por haber sido elegido para un cargo público o sindical con una dedicación significativa.
- Cuidado de familiares, ya sea por atención a hijos o personas dependientes en el entorno familiar.
- Baja médica por incapacidad temporal, en la que se mantiene la vinculación con la Seguridad Social.
- Traslado temporal al extranjero por parte de la empresa, que no interrumpe el vínculo laboral.
- Retorno a España tras haber trabajado fuera del país y finalizado el contrato en el extranjero.
- Inactividad en contratos fijos discontinuos, en los que se conserva el vínculo entre temporadas.
- Firma de un Convenio Especial con la Seguridad Social, que permite seguir cotizando de forma voluntaria.
- Situaciones derivadas de violencia de género, donde se reconoce la condición asimilada al alta pese a la baja laboral.
Cada una de estas situaciones puede ser válida para acceder a la incapacidad permanente, aunque no todas dan derecho a las mismas prestaciones.
¿Y si no estás dado de alta ni en situación asimilada?
Aunque es más difícil, también existe la posibilidad de acceder a una incapacidad permanente desde una situación de no alta en la Seguridad Social. Esta vía está considerada excepcional y requiere el cumplimiento de requisitos estrictos.
Entre ellos, destaca haber cotizado al menos 15 años a lo largo de la vida laboral. Aun así, esto no garantiza el acceso a la prestación, ya que el reconocimiento en estos casos suele realizarse, en su mayoría, a través de resoluciones judiciales más que por vía administrativa.
Desde Fidelitis subrayan que estos procedimientos no son frecuentes, y que cada caso debe ser estudiado de manera individual, especialmente si no existe un vínculo actual con la Seguridad Social.