Los coches son de los elementos cuyo progreso y modernización, más rápido avanzan. Y es que la industria automovilística trabaja a tal velocidad, que un vehículo vendido hoy, queda obsoleto en pocos meses, no por antiguo, sino porque ya se han lanzado multitud de funcionalidades novedosas al mercado que desbancan lo anterior.
La tecnología tiene gran parte de culpa en todo este proceso. Y es que gracias a ella, hemos visto no solo cómo cambian algunas partes de nuestros coches, sino como desaparecen elementos que hasta el momento era fundamentales a la hora de conducir. Existen multitud de ejemplos que ponen de manifiesto esta velocidad de cambio en este sector.
Uno de ellos es la palanca de cambio. Este elemento era indispensable hasta hace unos años. Situado en la parte derecha del conductor, es la encargada, con cada movimiento, de cambiar de marcha manualmente. Sin embargo, hoy en día se ha sustituido en gran parte de los vehículos por una caja de cambios automática donde no es necesario cambiar, más allá de para ir hacia delante o hacia atrás.
Otros elementos que han ido cambiando o desapareciendo con el tiempo son las llaves. Lejos del dispositivo que entraba en la cerradura para abrir o arrancar, la mayoría de los coches tienen ahora sistemas electrónicos para los que basta pulsar un botón. Igualmente el mechero se ha sustituido por puertos USB y el dispositivo de música, por pantallas donde usar todas las aplicaciones.
ELEMENTO QUE DESAPARECERÁ DE LOS COCHES PARA SIEMPRE
Pero hay un elemento que ha resistido en los coches durante casi toda la vida y que está a punto de desaparecer para siempre. Se trata de la palanca de freno de mano manual, y es que tan solo el 9 por ciento de los coches nuevos que se venden ya en Europa, la sigue llevando. Pero, ¿Por qué otra cosa se ha sustituido? Pues actualmente, el 91 por ciento restante, cuenta con freno de mano electrónico, o lo que es lo mismo, freno de estacionamiento electrónico.
Lejos de la palanca de gran tamaño que todos tenemos en mente por habernos acompañado durante años en el coche, los nuevos modelo cuentan con un interruptor que al apretarlo, bloquea igualmente los frenos del coche para que el vehículo no se pueda mover. Por tanto, el tirón necesario para estacionar un coche cuando parábamos, se ha sustituido por un pequeño clic en un botón. Sin duda, una alternativa mucho más cómoda.
Aunque aun algunos modelos más pequeños y económicos como el Mazda 2 lo llevan, es más que probable que de aquí a que termine esta década, esta palanca desaparezca de todos los modelos y se sustituya por la versión electrónica muchos más fácil de accionar. Un cambio en el que sin duda, los coches ganarán en espacio y comodidad.
VENTAJAS E INVONVENIENTES DEL NUEVO ELEMENTO
Como ocurre con todos los cambios, aunque el objetivo es ir a mejor, hay quienes encuentran ventajas y desventajas en el avance, y este caso, no iba a ser una excepción. No obstante, es evidente que una de las ventajas de la sustitución de la palanca de freno de mano tradicional por una electrónica, es la comodidad. Además, en muchos casos, este mecanismo tiene incorporado un sistema de arranque en pendiente que se activa cuando detecta que el coche está en una cuesta, una función muy útil para el conductor.
En el lado contrario, hay que señalar que todo lo electrónico suele contar con mayor número de averías. Además, el arreglo de estos sistemas suelen ser más caros que los de otros sistemas más tradicionales. Por este lado, puede que sea por el que se encuentre el usuario mayor inconveniente, no obstante, aun los beneficios compensan más.