Una persona con autismo es aquella que tiene un trastorno neurobiológico del desarrollo. Es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas. También se conoce como trastorno del espectro autista (TEA) y es irreversible, es decir, perdurará a lo largo de toda la vida del paciente.
El autismo es diferente en cada persona, aunque comparten algunos síntomas básicos como las deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social, así como los patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
¿Qué causa el autismo?
No existe una causa exacta que provoque el autismo. Para que se de el TEA, los expertos señalan que se da una combinación de factores, incluidos los genes que heredamos de nuestros padres.
Hay profesionales en la materia que piensan que el autismo si se puede deber a una serie de causas, aunque no está comprobado científicamente. Entre ella podemos encontrar:
- Los genes.
- Agentes neurológicos.
- Agentes bioquímicos como causa del autismo
- Infecciones (gripe, herpes…) y algunas sustancias ambientales (por ejemplo pesticidas agrícolas)
- Otras posibles causas asociadas al comportamiento de la madre durante el embarazo.
¿Cómo se detecta el autismo?
Una de las cosas que se preguntan la mayoría de personas asociadas al autismo, es ¿Cómo se detecta? Detectar el autismo es un largo proceso que puede ser difícil de conseguir, ya que no existen pruebas médicas para ello. Es decir, para hacer un diagnóstico, los médicos observan el comportamiento y el desarrollo del niño.
El autismo puede detectarse cuando el pequeño tiene un año y medio (18 meses) de edad o incluso antes. Aunque la mayoría de niños no recibe un diagnóstico final hasta que son mucho más grandes. En este sentido, esto perjudica a la persona con autismo, ya que podrían recibir ayuda desde antes para mejorar.
Hay profesionales que aseguran que a los 2 años de edad, si el profesional tiene experiencia, el diagnóstica se puede considerar muy importante y verídico.
El diagnóstico de una persona con autismo se centra en la evaluación del desarrollo y la evaluación diagnóstica integral, como recogen desde los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).
Evaluación del desarrollo
La evaluación del desarrollo es una forma de detectar que una persona tiene autismo. Esta prueba no dura mucho tiempo y sirve para certificar si los niños están aprendiendo las destrezas básicas a su debido tiempo. Aquí, como aseguran los expertos, podemos darnos cuenta si el pequeño tiene algún tipo de retraso.
Además, durante la evaluación del desarrollo, es posible que el médico les haga algunas preguntas a los padres o que juegue con el niño durante un tiempo. Esto se hace como si fuera un examen, con el objetivo de observar cómo aprende, se comporta y se mueve el niño. Con algo tan sencillo como esto, el profesional se puede dar cuenta de que hay algún problema.
¿Cuándo realizar dicha evaluación?
Los expertos señalan que es muy importante realizar evaluaciones para detectar retrasos en el desarrollo a los niños en las visitas que realizan al medico de cabecera. Marca varias fechas como importantes: 9 meses, año y medio (18 meses) y dos años o dos años y medio (24 o 30 meses).
Esas tres fechas son claves para detectar algún problema en el desarrollo del niño. Además, hay que tener en cuenta que es posible que se necesiten hacer más evaluaciones si un niño tiene riesgo alto de tener problemas del desarrollo por haber nacido prematuro, tener bajo peso al nacer o por otros motivos.
Otro indicativo para realizar más pruebas es que el niño tenga alto riesgo de tener TEA, ya sea porque presenta algún comportamiento relacionado o si tiene a algún familiar con TEA.
En caso de que el médico observe algún tipo de problema en el pequeño, sería necesario realizarle una evaluación diagnóstica integral.
Evaluación diagnóstica integral
Tras la evaluación del desarrollo, si el paciente ofrece algún tipo de problema, hay que realizarle la evaluación diagnóstica integra. Esta revisión minuciosa puede incluir observar el comportamiento y desarrollo del niño. También es relevante entrevistar a los padres, con el objetivo de conocer más la situación.
Otra de las pruebas que suelen realizarse dentro del diagnóstico integral es la evaluación de la audición y la vista, así como pruebas genéticas, neurológicas y demás pruebas médicas.
En algunos casos, el médico de atención primaria podría decidir remitir al niño y su familia a un especialista para que le haga más evaluaciones y determinar el diagnóstico, como señalan desde los Centros para el Control de Enfermedades (CDC). Los especialistas que pueden hacer este tipo de evaluación son los pediatras del desarrollo; los neurólogos pediatras; y los psicólogos o psiquiatras para niños.