Por norma general, una persona recibe una herencia cuando fallece un familiar o allegado cercano. No obstante, las personas también tienen la posibilidad de dejar parte de la herencia aún en vida. Es decir, un padre tiene la posibilidad de dejar a su hijo parte de sus bienes aún en vida, sin necesidad de que este hecho se lleve a cabo tras su fallecimiento.
Con todo ello, se puede decir que es posible dejar parte de la herencia aún en vida. En concreto, esta acción se denomina donación en vida, y cuenta con una serie de beneficios respecto a la herencia tradicional con testamento tras el fallecimiento. Si bien, es necesario tener en cuenta diferentes aspectos de interés.
Muchas personas se preguntan si es mejor hacer una donación en vida o dejarlos en herencia tras nuestro fallecimiento. Así, es necesario analizar cada situación, ya que cada acción cuenta con una serie de ventajas e inconvenientes. Aunque pueda parecer lo contrario, la herencia tradicional es menos costosa que la donación en vida.
¿Qué es la herencia en vida?
En pocas palabras, el Código Civil determina que la donación en vida es un acto de libertad por la cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra. Si bien, en términos de herencia es preciso indagar más en el funcionamiento de este proceso hereditario.
Un elemento clave a tener en cuenta, es que la donación en vida conlleva un coste para el donante y también para el donatario. Es por ello que resulta un poco más cara que la herencia tradicional, aunque podría ser más beneficiosa ante determinadas circunstancias.
Por una parte, el donatario de cualquier bien debe hacer frente al pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Si bien, hay que tener claro que la cuantía a pagar por este impuesto varía en función de cada Comunidad Autónoma. Así, en algunas CCAA se recogen reducciones del impuesto o bonificaciones. En caso de que el donatario reciba un inmueble urbano, deberá abonar también el impuesto de plusvalía municipal.
El donante de la herencia, por su lado, debe declarar la donación en el ejercicio de la Declaración de la Renta que corresponda. Eso sí, a excepción que se trate de la vivienda habitual y la persona tenga 65 años.
Beneficios de la donación en vida
A pesar de que la donación en vida puede tener un coste superior a la herencia tradicional, también cuenta con una serie de beneficios para los ciudadanos. A continuación, enumeramos algunos de los más relevantes:
- Ayudar a otras personas cercanas en caso de necesidad económica.
- La donación puede realizarse en cualquier momento y no esperar al fallecimiento, como sí ocurre con la herencia.
- Ahorra los habituales conflictos que implica la repartición de una herencia.
- El donante puede imponer al donatario una condición determinada.
- El donante se puede reservar la facultad de disponer de algunos de los bienes donados o de alguna cantidad con cargo a ellos. Así lo explican los profesionales de ‘Abogados y Herencias‘.
Finalmente, existen determinados casos por los que el donante puede recuperar la parte de los bienes que ha donado. Estas causas están fijadas por el Código Civil. Por ejemplo, si el donante tiene un hijo después de haber realizado la herencia.