Las personas que quieran acceder a una pensión contributiva de jubilación en España deben cumplir los requisitos establecidos por la Seguridad Social. Entre otras cosas, tienen la obligación de reunir determinados requisitos de cotización que se llevan a cabo durante la etapa laboral.
Concretamente, es necesario acreditar una cotización de al menos 15 años a la Seguridad Social durante la vida laboral. Dos de esos años deben estar integrados en los últimos 15 años antes de acceder a la jubilación.
Así, la edad ordinaria de jubilación en 2022 es de 66 años y dos meses para las personas que hayan cotizado menos de 37 años y seis meses durante la vida laboral. También es de 65 años para aquellas personas que acrediten una cotización igual o superior a 37 años y seis meses.
Teniendo en cuenta todos estos detalles y que existen diferentes modalidades de jubilación, desde este año 2022 se utiliza un nuevo mecanismo para calcular la pensión de jubilación que contributiva que corresponde a cada ciudadano. Del mismo modo, también se aplica una nueva técnica de actualización de las pensiones en función del IPC del año anterior.
Calcular la pensión en 2022
Primeramente, debemos tener en cuenta que el cálculo de la base reguladora y los periodos de cotización que se tienen en cuenta son diferentes en función de cada tipo de pensión. En algunos casos, como la incapacidad permanente, también es un factor importante el origen de la contingencia.
A partir de 2022, para las personas que accedan a la jubilación, se tendrán en cuenta los últimos 25 años de cotización para calcular la base reguladora. Es decir, se tendrán en cuenta las bases de cotización de los últimos 300 meses antes de acceder a la jubilación para calcular la pensión contributiva que le corresponda.
En este sentido, desde el ‘Instituto BBVA‘ explican que «las últimas 24 bases de cotización, las correspondiente a los 2 últimos años, se computarán según su valor nominal, mientras que todas las anteriores se actualizarán según la evolución de Índice de Precios al Consumo (IPC) durante todo ese período (hasta el mes 300 antes de la jubilación)».
De este modo, para calcular la base reguladora la suma de las cotizaciones de esos 300 meses anteriores a la jubilación se divide entre 350. En concreto, se aplica al divisor de 350 para adaptar la cuantía de la pensión a pagar en 14 mensualidades.
Por último, a partir de este año 2022 hay que tener en cuenta que si existieran periodos en los que no se ha cotizado (lagunas de cotización), las primeras 48 mensualidades sin cotizaciones se integran en la base reguladora con un importe del 100% de la base mínima vigente. Las mensualidades restantes se integran con el 50% de la base de cotización mínima.
Estas son las claves más relevantes a la hora de calcular la cuantía de la pensión contributiva de jubilación a percibir a partir de 2022.