Debido a la poca accesibilidad de nuestros entornos, necesitamos asiduamente la ayuda de terceros para rebasar un escalón o escaleras. Este es uno de los motivos por el cual las personas con discapacidad y usuarias de silla de ruedas, temen salir a sus calles. Además, del miedo de ser asistido por una persona que no conozca la técnica para hacerlo y que nos pueda provocar una caída.
Os dejamos la técnica que nos informa Enrique Rovira-Beleta en sus informes sobre accesibilidad.
Subida o bajada de un solo peldaño
Si hay que subir o bajar aceras o peldaños aislados han de seguirse unas pautas y procedimientos muy experimentados:
Para subir, es necesario empujar la silla hasta que las pequeñas ruedas delanteras toquen el borde del peldaño o acera. A continuación, se bascula la silla hacia atrás pisando sobre una de las barras que se encuentran en la parte posterior y se ponen las ruedas delanteras en el plano superior, se acercan las traseras al borde del escalón, se iza la silla levemente y se empuja suavemente hacia delante.
Para bajar, se empuja la silla hasta el borde del peldaño o acera y se inclina la silla hacia atrás y, con suavidad, se bajan las ruedas grandes hasta el plano inferior y a continuación se apoyan con suavidad las ruedas delanteras. Añadimos la forma de hacerlo de espalda, que tendrá que aguantar la bajada de las ruedas de atrás para no dar un golpe y luego mantener las 4 ruedas en el suelo y seguir tirando de la silla hasta bajar.
Subida y bajada de escaleras
La subida y bajada de escaleras con la silla de ruedas requiere también una cier- ta técnica para que el ejercicio sea seguro y eficaz. Ésta es una operación que debe hacerse entre dos acompañantes.
Para subir, se acerca la silla marcha atrás hasta que las ruedas traseras tocan el pel- daño, se bascula levemente hacia atrás y se iza con lentitud, subiendo escalón a es- calón. Mientras tanto, el otro acompañante, desde delante, toma los tubos fijos del reposapiés y ayuda a subir la silla.
Para bajar las escaleras, se procede como ya se indicó para bajar aceras, pero su- jetando fuertemente la silla en cada escalón que se desciende.