Ha comenzado el primer ensayo clínico de fase 1 en humanos para tratar la lesión crónica de la médula espinal. Se trata del primer ensayo del mundo de este tipo para tratar la lesión medular en humanos. Su objetivo es comprobar la eficacia y seguridad de un nuevo tratamiento revolucionario que utiliza células nasales.
En concreto, este ensayo clínico se está llevando a cabo por investigadores de la Universidad Griffith, en Estados Unidos. Dicho ensayo se ha desarrollado previamente durante tres décadas, consistente en extraer células envolventes olfativas.
Las células envolventes olfativas son células especializadas implicadas en el sentido del olfato y la nariz. Entre sus características, destacan sus elevadas propiedades terapéuticas para reparar y regenerar los nervios.
Primer ensayo clínico en humanos para tratar la lesión medular
El profesor James St John es el investigador principal de este esperanzador trabajo de investigación para las personas con lesión medular. Además, James St John es director del Centro Clem Jones de Neurobiología e Investigación de Células Madre de Griffith e investigador principal del Instituto de Biomedicina y Glicómica.

Respecto a este tratamiento y ensayo clínico, el profesor St John manifiesta que «una vez extraídas las células de la nariz del paciente, se utilizan para crear un innovador puente nervioso que tiene aproximadamente el tamaño de un gusano muy pequeño. Luego, el puente nervioso se implanta en la columna vertebral en el lugar de la lesión, lo que creemos que ofrece la mejor esperanza para tratar la lesión de la médula espinal».
Este primer ensayo clínico en humanos a nivel mundial para tratar la lesión medular es un paso fundamental en la investigación. Los responsables del estudio se muestran confiados y esperanzados de conseguir unos grandes resultados.
Volviendo con el procedimiento del tratamiento en cuestión, el principal autor de la investigación expone que «para ayudar a estimular la regeneración, los pacientes se someterán a una rehabilitación intensiva durante tres meses antes del trasplante y luego durante ocho meses después del trasplante».
Las evaluaciones previas se utilizan para garantizar que la terapia sea segura para el paciente. Del mismo modo, también ayuda a los investigadores a evaluar si hay cambios en los resultados funcionales que son claves para las personas que viven con una lesión medular.
Con todo ello, los investigadores de la Universidad de Griffith coinciden en que «recuperar cierta forma de independencia puede abrir el mundo a las personas que viven con una lesión medular crónica adquirida».
Un avance esperado para las personas con lesión de médula espinal
El ensayo en humanos se desarrollará en el Hospital Universitario Gold Coast. Se trata de un estudio de control ciego y aleatorio que cuenta con una investigación preclínica en animales. En concreto, se ha demostrado que los puentes del nervio olfativo son eficaces para reparar lesiones medulares en modelos animales.
Respecto a este innovador ensayo clínico también se ha manifestado el fundador de ‘Perry Cross Spinal Research Foundation’, Perry Cross AM. Este hombre quedó cuadripléjico con 19 años de edad tras sufrir un accidente jugando al rugby. Desde entonces, ha dedicado su vida a buscar una cura para las lesiones medulares.
Así, Perry Cross manifiesta que «este ensayo clínico representa un avance largamente esperado que habla de la fortaleza duradera de quienes han sufrido una lesión de la médula espinal y de la extraordinaria confianza de quienes nos apoyan»
«Durante demasiado tiempo, a las personas que viven con parálisis se les ha dicho que la recuperación está más allá del horizonte de las posibilidades. Hoy desafiamos esa noción con evidencia, ambición y, sobre todo, esperanza», concluye este ciudadano con lesión medular.






