La Seguridad Social ha aprobado una nueva normativa por la que un ciudadano puede cobrar un cheque de hasta 6.000 euros y un plus de hasta el 2% en la pensión contributiva de jubilación. Se trata de una serie de incentivos para las personas que decidan retrasar el momento de su jubilación en España.
Actualmente, la edad ordinaria de jubilación en España es de 66 años y cuatro meses para las personas que han cotizado menos de 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. También es de 65 años para los ciudadanos que han cotizado igual o superior a 37 años y nueve meses durante la vida laboral.
Así, la Seguridad Social ofrece una serie de incentivos a todos los trabajadores que decidan retirarse más allá de la edad ordinaria que les corresponda. Es decir, que se acojan a la jubilación demorada. Pueden cobrar un cheque de hasta 12.000 euros por cada año de más cotizado.
Incentivos a la jubilación demorada
Los profesionales de Bankinter definen la jubilación demorada como «una opción voluntaria para aquellos trabajadores que hayan cumplido la edad ordinaria de jubilación y quieran alargar su vida laboral».
Así, en la reforma de pensiones del año 2013, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con José Luis Escrivá a la cabeza, aprobó una serie de incentivos para aquellos ciudadanos que decidiesen alargar su jubilación.
Uno de estos incentivos consiste en la recepción de un cheque económico con una cantidad entre 5.000 y 12.000 euros por cada año de más cotizado a la Seguridad Social. El importe de este cheque depende de las cotizaciones previas del trabajador a la Seguridad Social.
Otro de estos incentivos consiste en la percepción de un porcentaje adicional de hasta un 4% por cada año más cotizado por encima de la edad ordinaria de jubilación. Dicha cuantía se añade al importe total de la pensión contributiva.
Cheque de 6.000 euros y plus del 2%
Esta reforma de pensiones también contemplaba una tercera opción a la jubilación demorada, consiste en la combinación de ambos incentivos. Así, está medida ha entrado en vigor el 16 de mayo de 2023.
A partir de este momento, los trabajadores podrán beneficiarse de ambos incentivos a la jubilación demorada al mismo tiempo. Es decir, se puede cobrar una parte en cheque y otra en forma de porcentaje.
Por ejemplo, los ciudadanos que opten por la combinación y retrasen su jubilación entre 2 y 10 años podrán tener un aumento del 2% en la pensión contributiva por cada año de demora en la jubilación y un pago único que será la mitad de lo equivalente al incentivo de pago único.
En caso de retrasar la jubilación 11 años o más, el incentivo de pago único se aplica a 5 años del periodo demorado y un aumento del 2%. Así, como máximo con la combinación, un ciudadano podrá percibir un cheque de 6.000 euros y un porcentaje del 2% por cada año de demora en la jubilación.
Con todo ello, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aclara que estas medidas de incentivos a la jubilación demorada están teniendo un impacto positivo entre los ciudadanos.