Aprender a ahorrar es casi una necesidad actualmente debido al alto coste de vida y los bajos salarios en la mayor parte de los empleos. Por este motivo, además de utilizar el clásico método de ir reservando un dinero para tener un ‘colchón’ a futuro, muchas personas se plantean acceder a algún servicio financiero que pueda darle beneficios. No obstante, es importante informarse bien de todas las condiciones para apostar por la mejor opción.
Entre los servicios financieros más demandados, se encuentran la posibilidad de elegir entre una cuenta remunerada o un depósito a plazo fijo. Esta elección es de vital importancia para la persona que se plantea ahorrar. Pues cada opción cuenta con unas peculiaridades únicas a tener en cuenta por la persona que va a poner el dinero. Y es que conociendo las condiciones de cada uno, se puede decidir el que más conviene a cada persona.
Por tanto, dependiendo de tus necesidades y objetivos financieros, deberás apostar por la opción de la cuenta remunerada o por el depósito financiero. A grandes rasgos, la opción de la cuenta remunerada, es mejor para las personas que prefieren tener flexibilidad y un acceso fácil a sus fondos. Por el contrario, el depósito a plazo fijo, es la mejor opción para aquellos ahorradores que busquen seguridad y una tasa de retorno garantizada.
AHORRAR CON UNA CUENTA REMUNERADA
Si decides ahorrar con una cuenta remunerada, debes saber que se trata de una cuenta bancaria que te ofrece intereses sobre el saldo que tienes en ella. La diferencia con una cuenta corriente tradicional, es que cuenta con el aliciente de conseguir aumentar tu dinero con una serie de tasas de interés competitivas.
De este modo, podemos resumir las ventajas de este servicio bancario en:
- Se pagan intereses sobre el saldo de la cuenta. Esto significa, que tu dinero aumenta con el tiempo.
- Es habitual que los clientes puedan acceder a su dinero cuando quieran.
- En la mayoría de los casos, la entidad no exige un depósito mínimo, por lo que es accesible para casi todo el mundo.
- No existe un periodo fijo durante el que debas tener tu dinero bajo este servicio.
Sin embargo, como todo lo que tiene un lado bueno, cuenta con algunos puntos que marcan cierta desventaja frente a otros productos. En este sentido, las cuentas remuneradas no aseguran una rentabilidad. Por tanto, depende de cómo fluctúan los intereses. Por lo demás, puede haber algunas obligaciones específicas marcadas por la entidad bancaria, como el requisito de tener que realizar una serie de transacciones al mes, pero esto depende del banco.
DEPÓSITO A PLAZO FIJO
En el caso de querer ahorrar con un depósito a plazo fijo, debes saber que es una inversión financiera en la que tu dinero se guarda durante un periodo establecido y a cambio recibes una serie de intereses con una tasa fija. En este caso, algunas de las ventajas de este servicio financiero son:
- Estos servicios ofrecen tasas de interés más altas que otros productos. Esto significa, que al final, recibirás más beneficios. De hecho, cuanto más tiempo dure el depósito, más ganarás.
- Al tener una tasa de interés fija, la rentabilidad está garantizada. Por tanto, sabrás el rendimiento que recogerás al final.
- Disponer de una tasa de interés fijo, te protege conta la inflación. Es decir, tus ahorros estarán protegidos contra la devaluación.
- Podrás elegir el plazo al que quieres someter tus ahorros con total libertad.
En el lado contrario de la balanza, se encuentran los inconvenientes de este servicio financiero en comparación con otros como las cuentas remuneradas. En este sentido, uno de los inconvenientes en que no tendrás acceso libre a tus ahorros, hasta que termine el plazo que hayas estipulado. De hecho, este producto cuenta con una serie de penalizaciones por si llegado el momento, decides acceder a tu dinero antes de los estipulado.