El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de cinco años de cárcel impuesta por la Audiencia de Asturias a un abogado de Gijón, por estafar a una persona con discapacidad y beneficiaria de una pensión de incapacidad permanente. En concreto, se apropió indebidamente de 148.850 euros.
Este abogado llegó a dejar a un matrimonio de clientes en la ruina económica, obligando a la mujer a tener que pedir limosna en la puerta de una Iglesia para poder sufragar sus gastos mensuales. Los hechos hablan por sí solos.
Estafa por la incapacidad permanente
Para ser más exactos, los desagradables hechos se remontan al mes de julio de 2009. En la citada fecha, el marido que conforma este matrimonio sufrió una parada cardiorrespiratoria mientras trabajaba.
Por fortuna la atención sanitaria consiguió salvar la vida del trabajador, aunque le quedaron graves secuelas como afasia y hemiplejia, lo que le ocasionó una discapacidad severa.
Ante tal situación, los profesionales sanitarios aconsejaron al matrimonio que pusieran el caso en manos de un abogado especialista para tramitar la solicitud de una pensión de incapacidad permanente.
Siguiendo las indicaciones, la mujer contrató en 2010 los servicios de un abogado para que tramitará la posibilidad de percibir su marido una pensión de incapacidad permanente. La mujer conocía al letrado porque era cliente de la tienda que regentaba su madre.
En un primer momento, el abogado logró que la pareja cobrará el dinero correspondiente del seguro por accidente laboral, con una cuantía de 85.000 euros. Además, también consiguió que se le reconociera al marido una pensión de incapacidad permanente en grado de Gran Invalidez, con un importe mensual de 2.847 euros.
Incapacidad permanente por Gran Invalidez
Aprovechando que la pareja se iba a mudar a Valladolid, el abogado les convenció para que le otorgarán un poder notarial con el objetivo de seguir adelante con más reclamaciones.
Los expertos de ‘Fidelitis‘ explican que «abrumada por la situación, la mujer, de 70 años y con bajo nivel intelectual y dificultades para realizar tareas complejas, concedió al letrado y a una compañera de su despacho un poder amplísimo que incluía las facultades para ingresar o retirar fondos o realizar transferencias a terceros en las cuentas bancarias en las que era titular.».
Este abogado tenía plenos conocimientos de los ingresos de la pareja, debido al reconocimiento de la pensión de incapacidad permanente y el cobro de una indemnización de 85.000 euros. Así, durante años, el letrado abusó de su poder otorgado de buena fé para apropiarse de 148.850 euros de la pareja. Desde 2010 hasta 2017.
El matrimonio quedó en ruina económica
Los hechos se destaparon cuando un hombre se interesó por la situación de esta mujer, a la que acompañó al despacho de una abogada para poner el caso en conocimiento de la Fiscalía en junio de 2017.
Con todo ello, la Justicia ha condenado a cinco años de prisión al abogado, por los delitos continuados de apropiación indebida de especial gravedad por la situación de desamparo económico en la que dejó a sus víctimas. Además, cuenta con el agravante de actuar con abuso de confianza.
Igualmente, ha sido sentenciado a la inhabilitación para ejercer como abogado, una multa de 3.960 euros y una indemnización de 148.850 euros de indemnización al matrimonio por los perjuicios generados; así como 5.000 euros más de indemnización a la mujer por daños morales.