El beneficio fiscal consiste en el ahorro de las cuotas tributarias de los ingresos obtenidos llegados de cualquier deducción, bonificación o reducción fiscal. Por lo tanto, se consideran beneficios fiscales como los ahorros de patrimonio que tenga una persona o entidad por pagar menos impuestos.
Estos beneficios solo se otorgarán cuando una persona física o entidad realicen unas prácticas positivas con las que se les premiará con un menor pago de impuestos. Algunas de estas acciones están limitadas a un tipo de colectivo o situación, pero otras son parte del derecho de todas las personas o entidades que ejecuten alguna actividad empresarial.
Gracias a esta serie de ventajas tributarias, el contribuyente puede ver menguada la cantidad de dinero que debe abonar a la Agencia Tributaria. Por lo tanto, esto permite ahorrar en el pago de impuestos de manera legal, ya que estas ventajas y beneficios fiscales vienen recogidos en el BOE.
Uno de los ejemplos más claros de beneficios fiscales tiene que ver con las familias numerosas, o aquellos contribuyentes con personas dependientes a su cargo. De hecho, existen más ejemplos de beneficios fiscales como pueden ser:
- Aportaciones a los planes de pensiones.
- Realizar donaciones a ONGs.
- Gastos en I+D+I para empresas.
- Reinversiones del beneficio obtenido en empresas.
- Gasto destinado al pago de hipotecas para vivienda habitual.
Tipos de beneficios fiscales en España
Los contribuyentes en España pueden beneficiarse de una serie de ventajas fiscales, siempre y cuando cumplan con los requisitos necesarios para poder aplicarlas. Estos son los beneficios fiscales en función de la procedencia y la actividad que están vigentes en España:
- Exención: Procedentes de rentas exentas de tributación ya sea por su naturaleza o por la condición de las personas o entidad.
- Deducción: Reducción practicada en la base imponible por el cumplimiento de unos determinados requisitos. En este caso se consideran beneficios fiscales por deducción la devolución del IVA o el IRPF.
- Reducción: Minoración de ingresos sujetos a impuestos y directamente se restan del bruto de la cuantía.
- Bonificación: Es la disminución del tipo de impositivo que se tiene que pagar. Tipo temporales como al reducción del IRPF por nuevos autónomos o por condición personal como una minusvalía.
- Subvenciones: Las reintegrables y que se entreguen a fondo perdido. Subvención típica de nuevos autónomos que pueden alcanzar los 2.000 euros.
Todos estos beneficios fiscales pueden ser aplicados por el Estado, pero otras están supeditadas a cada Comunidad Autónoma, por lo que los requisitos o los ahorros pueden cambiar según la comunidad en la que nos encontremos.
Formas de obtener beneficios fiscales
Por su parte, en España contamos con varias maneras de obtener beneficios fiscales a la hora de hacer la declaración de la renta. Entre estas ventajas destacan:
- Mayor cantidad de devolución a la hora de reducir la base imponible sobre la que se aplica el impuesto en cuestión.
- Aplicar deducciones, que hacen que la cuota a abonar se reduzca.
- Aplicar tipos o gravámenes de impuestos reducidos en comparación con el impuesto general. Por ejemplo sería la aplicación del IVA reducido (del 10%) o superreducido (del 4%).
- Las bonificaciones en las cuotas disminuyen el tipo impositivo aplicable.
En este sentido, existen beneficios fiscales para familias numerosas, a la hora de alquilar o comprar una vivienda, para personas con incapacidad permanente, y para todos aquellos que cuenten con un plan de pensiones, entre otros colectivos.