Las personas con discapacidad múltiple son aquellas que tienen reconocido más de un tipo de discapacidad al mismo tiempo. Esta situación también se conoce como discapacidad combinada, cuando coexisten limitaciones de diferente naturaleza en una misma persona.
Es decir, es posible que una misma persona pueda tener una discapacidad física, sensorial, intelectual, psíquica u orgánica al mismo tiempo. Los casos de discapacidad múltiple son más habituales de lo que la gente piensa.
Beneficios para personas con discapacidad múltiple
Las personas con discapacidad tienen derecho a acceder a diferentes tipos de ayudas o beneficios específicos. En este sentido, encontramos ayudas adicionales para personas con discapacidad múltiple.
Es más apropiado hablar de ayudas que de beneficios, ya que tener discapacidad no supone ningún beneficio como tal. Así, se trata de ciertos elementos habilitados por las instituciones para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
En cualquier caso, las personas con discapacidad múltiple pueden tener derecho a lo siguiente:
- Mayor grado de discapacidad reconocido. Según cada caso, puede superar el porcentaje del 33%, 65% o 75%.
- Más apoyos específicos técnicos, como sillas, ayudas para el habla o audífonos.
- Mayor apoyo humano, como terapeutas, asistencia personal o intérpretes.
- Acceso prioritario a prestaciones por dependencia, ayudas por movilidad reducida o servicios sociales.
- Beneficios fiscales adicionales.
La valoración de una discapacidad múltiple es más compleja y personalizada. En este sentido, la combinación de varios tipos de discapacidad en una misma persona puede tener un impacto superior que cada una de estas discapacidades por separado.
Al respecto, los profesionales de ‘Fidelitis’ ofrecen algunos ejemplos de discapacidad múltiple que pueden darse:
- Una persona con parálisis cerebral puede tener discapacidad física e intelectual. En algunos casos, también puede presentar una discapacidad sensorial.
- Una persona con esclerosis múltiple avanzada puede tener discapacidad física, orgánica y psíquica.
- Una persona con síndrome de Down puede tener discapacidad intelectual y, a la vez, discapacidad orgánica por cardiopatía congénita.
En definitiva, cada caso debe analizarse y evaluarse de forma particular. Existen numerosas situaciones en las que se puede reconocer discapacidad múltiple a una persona. Por ello, vamos a explicar cómo se realiza dicha evaluación.
Claves para evaluar una discapacidad múltiple
Para evaluar una discapacidad múltiple, las personas responsables de los Equipos de Valoración y Orientación (EVO) deben tener en cuenta todos los tipos de discapacidad que afectan a la persona, y no solo la discapacidad principal.
En este sentido, los representantes del EVO deben considerar los siguientes puntos para evaluar una discapacidad combinada:
- Nivel de autonomía personal.
- La necesidad de apoyos humanos, técnicos o sociales.
- Limitaciones en el día a día.
- Interacciones entre los diferentes tipos de discapacidad que presenta.
Es decir, se debe evitar analizar cada discapacidad de forma aislada. Y es que varios tipos de discapacidad en una sola persona pueden tener un efecto más incapacitante que cada una de estas discapacidades por separado.
Como conclusión, los expertos de ‘Fidelitis’ aclaran que «si una persona tiene una discapacidad física del 30% y una intelectual del 25%, eso no significa automáticamente que su grado total sea del 55%. Los profesionales valoran el impacto real de ambas y asignan un grado único, teniendo en cuenta factores como la interacción entre las limitaciones o el entorno de la persona».