Las mandarinas o clementinas son ricas frutas con pocas calorías, exactamente 35 calorías por cada ración de 100 gramos y aporta menos hidratos de carbono que las propias naranjas. Además de aportar una buena cantidad de vitamina C, al igual que las naranjas, tiene también calcio, potasio, y fibra alimentaria.
El jengibre es otro ingrediente con grandes nutrientes como las vitaminas, antioxidantes y aceites esenciales.
El jengibre es conocido desde hace miles de años por sus propiedades curativas naturales. El nombre científico de esta “raíz”, es Zingiber officinale, una planta medicinal, antiinflamatorio natural, ayuda a combatir enfermedades respiratorias, artrosis, diabetes y problemas digestivos y que además sirve para adelgazar.
Al tener un sabor picante, fuerte y aromático, los expertos recomiendan consumirlo con moderación y acompañando otros alimentos.
Gracias a que es muy rico en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos que otorgan muchos beneficios al cuerpo humano, el consumo de esta raíz es algo más que recomendado.
Cómo preparar un smoothie de mandarina y jengibre
En los días de calor o en cualquier época, será inevitable preparar esta rico smoothie sumamente saludable. Ve y toma nota del mejor smoothie.
Ingredientes:
- 4 mandarinas o clementinas
- 60 cc de leche de almendras
- ½ taza de hielo
- Un chorrito de miel
- 5 gr de esencia de vainilla
- 2 gr de jengibre rallado
- Una pizca de sal
Procedimiento:
Primero, pela las naranjas para que no queden rastros de piel blanca, esto es amargo. Si hay semillas, retire las semillas de cada gajo. Los pones en una licuadora o batidora. Agrega leche de almendras, hielo y aroma de vainilla. También una pizca de sal, muy poco pero la sal ayuda a potenciar el resto de los sabores. A continuación triturar unos segundos.
Si la textura densa no es importante para ti, tómalo directamente, porque la pulpa contiene vitaminas y fibra, por lo que es muy beneficiosa. Sin embargo, si prefiere el batido más líquido, pásalo por un colador para eliminar cualquier resto de pulpa. Por último, puedes rallar un poco de jengibre en cada batido para que quede ligeramente picante y se combine con la dulzura de las mandarinas.