Las personas con discapacidad siempre se han encontrado con barreras en todos los aspectos de la vida. El deporte es otro ámbito en el que ocurre esto, y estas barreras son mayores en el caso de las mujeres. Es por ello, como apuntan desde Sanitas, que en el deporte de alto rendimiento sigue siendo una asignatura pendiente a abordar. A pesar de los importantes avances que se han producido en los últimos años, las cifras demuestran que aún falta camino por recorrer para alcanzar la igualdad y el reconocimiento social.
En este sentido, según datos del Libro Blanco del Deporte de Personas con Discapacidad en España (2018), de las 13 mil personas con discapacidad con licencia federativa en España, solo el 24% son mujeres. Estas representan menos de un 1% del total de mujeres con discapacidad en España con edades comprendidas entre 15 y 49 años.
El estigma de la discapacidad sigue estando muy presente en la sociedad y las mujeres siguen encontrando barreras para incorporarse al ámbito deportivo en términos de equidad, una situación que solo empeora para las mujeres con algún tipo de discapacidad.
El ejemplo de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020
Sin embargo, en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, compitieron un número récord de mujeres atletas, representando un 40,5% del total (1.782 atletas). En contraposición a las 1.671 mujeres que participaron en Río en 2016, esta cifra supone un aumento significativo, pero aún se queda lejos de una equidad real.
“Para aumentar la visibilidad de las mujeres con discapacidad en el deporte es necesario impulsar la práctica deportiva inclusiva, facilitando su incorporación en contextos deportivos que, desde la iniciación, fomenten su participación, así como escuchando a las propias mujeres con discapacidad ya que son ellas, las protagonistas, las que mejor conocen las barreras a las que se enfrentan”, explica el Dr. Javier Pérez Tejero, director de la CEDI y responsable de la red de investigación “Mujeres, discapacidad y deporte inclusivo (MUDIDI)” subvencionada por el CSD.
Visibilizar a mujeres con discapacidad
Cuando se habla de visibilizar a mujeres con discapacidad no solo se trata de las que compiten, sino también de las que desarrollan otros roles deportivos como arbitras, juezas, entrenadoras etc. La discriminación empieza con la falta de oportunidades para iniciarse en la práctica deportiva, lo que, sumado al bajo número de mujeres federadas, provoca una falta de referentes femeninos para las niñas con discapacidad dentro del ámbito deportivo.
Por este motivo, es importante fomentar el disfrute del deporte desde la igualdad y la inclusión tanto en el ámbito escolar como en el extraescolar, algo para lo que llevamos años trabajando desde Fundación Sanitas, con nuestro programa Deporte Inclusivo en la Escuela.
Además, es asunto de todas las instituciones y entidades trabajar en conjunto por una mayor inclusión de las mujeres con discapacidad, ampliando las posibilidades de práctica deportiva, apostando por la formación de calidad de técnicos deportivos y entrenadores y abordando la sensibilización ante la práctica deportiva, así como la mejora en la accesibilidad de todas las instalaciones deportivas y otros entornos diseñados para la práctica deportiva. Asimismo, es importante también el trabajo divulgativo que organismos, tanto públicos como privados, puedan realizar de cara a servir de ejemplo a la hora de fomentar una inclusión real en todas las áreas de la sociedad.
“Las grandes entidades debemos predicar con el ejemplo y promover las buenas prácticas. Es por eso que, desde Fundación Sanitas, el deporte inclusivo siempre ha sido una de nuestras prioridades, donde hemos querido además poner el foco en el sesgo de género y la doble discriminación que sufren las mujeres con discapacidad”, expone Yolanda Erburu, directora general de Fundación Sanitas.