Los trabajadores autónomos sufren la carga fiscal que les impone Hacienda si superan unos ingresos anuales determinados. No obstante, existen deducciones fiscales que les permiten reducir el gasto del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de forma legal.
En la legislación vigente en España existen reducciones del IRPF que se pueden aplicar según la situación del trabajador. La mayoría de ellas están incluidas en la normativa de la Agencia Tributaria, aunque otras son totalmente desconocidas aunque impliquen beneficios relevantes para los autónomos.
Deducción por formación para autónomos
En España, se pueden deducir ciertos cursos de formación que realicen los autónomos durante el ejercicio económico vigente. Además, también se pueden deducir los seminarios, másteres o libros siempre que estén vinculados con la actividad económica o permitan mejorar tu cualificación profesional.
Por otro lado, la digitalización de las formaciones ha hecho que también se puedan deducir los cursos online. Eso sí, para acreditar que se ha realizado, se deberá emitir factura con IVA y pagar con métodos trazables.
Dependiendo del coste de los cursos, seminarios, másteres o libros relacionados con la actividad profesional, se podrán deducir hasta 1.000 euros en la declaración de la Renta anual.
Gastos a deducir para autónomos en 2025
En los últimos años, muchos autónomos se han pasado al teletrabajo, sustituyendo gastos en oficinas y otros recursos por gastos de suministros como agua, luz, gas, internet o teléfono.
Si trabajas desde casa y eres trabajador por cuenta propia, puedes deducir dichos gastos en la declaración de la Renta anual. Para aplicar estas deducciones por gastos de suministros, debes comunicar a Hacienda qué parte de tu casa usas como oficina (porcentaje de metros cuadrados).
En este caso, se puede deducir el 30% de los suministros sobre ese porcentaje de metros cuadrados. Por ejemplo, si dedicas el 20% de tu vivienda a tu trabajo, puedes deducir el 6% (30% de 20%) de tus suministros.
Por otro lado, también se pueden deducir los gastos de manutención del autónomo en la declaración. O, en su caso, también se pueden aplicar los gastos del coche si está afectado al 100% a tu actividad.
En este caso, Hacienda cuenta con una revisión exhaustiva para aplicar la deducción del IRPF por gastos de vehículos. Y es que tan solo se podrá reducir los impuestos si el trabajo es como repartidor, transportista o comercial.