Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Shinshu (Japón) ha declarado que un chequeo a los 18 meses podría ser capaz de detectar el trastorno del espectro autista (TEA). Este nuevo hallazgo permite una mayor detección temprana. De esta manera se produce un mejor diagnóstico y tratamiento del autismo.
En el trabajo, publicado en la revista Journal of Autism and Developmental Disorders, niños nacidos entre el año 2009 y 2012 en la ciudad de Okaya, participaron para investigar la incidencia y los factores de riesgo de los trastornos del espectro autista.
Un total de 1.067 niños, el 85% de los nacidos en la ciudad de Okaya durante los últimos tres años; recibieron el examen médico a los 18 meses. Durante el estudio, el 3,1% de los niños examinados fueron diagnosticado con TEA en el momento que alcanzaron la edad escolar (6 años).
En la investigación se observó que muchos de estos niños tenían habilidades motoras y de comunicación social deterioradas a los 18 meses. El examen médico que la mayoría de los niños en Japón reciben a los 18 meses puede ser un método efectivo para detectar el TEA.
Antecedentes
La proporción de personas diagnosticadas con TEA ha aumentado en todo el mundo en las últimas dos décadas. Una encuesta realizada en EE.UU. en 2014 reportó una prevalencia del 1,68% en niños de 8 años. Una de las principales razones del aumento de la prevalencia en los últimos años es la mejora de la precisión de las pruebas de detección del TEA.
Detectar e intervenir de forma temprana en personas con TEA es muy importante para poder mejorar el pronóstico de los niños con autismo. Pese a ello, se considera complicado detectarlo en niños menores de dos años utilizando las herramientas de detección comunes que se utilizan actualmente.