Cómo conseguir una incapacidad permanente sin solicitarla a la Seguridad Social

Existen diferentes situaciones en las que se puede conseguir una pensión de incapacidad permanente sin solicitarla a la Seguridad Social

Incapacidad permanente sin solicitar a Seguridad Social./ Foto de Canva

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el organismo encargado de otorgar el derecho a percibir una pensión contributiva de incapacidad permanente. No obstante, el ciudadano tiene la oportunidad de obtener este reconocimiento a través de la vía judicial, bajo demanda contra la Seguridad Social.

Por norma general, la solicitud de incapacidad permanente parte desde la persona interesada. En caso de recibir una resolución negativa o con la que no se está de acuerdo, el usuario tiene la posibilidad de establecer una reclamación previa contra la Seguridad Social. Si no se obtiene el resultado esperado, es posible demandar al INSS para obtener la pensión de incapacidad a través de la vía judicial, como última instancia.

Hay que tener en cuenta que la pensión de incapacidad permanente es una pensión de carácter contributivo. Así, tiene como objetivo paliar la pérdida de ingresos que sufre un trabajador a causa de una lesión o enfermedad, que reduce o anula su capacidad laboral.

Si la solicitud parte del trabajador, el INSS dispone de 135 días hábiles para ofrecer una resolución al respecto. En caso de que dicho plazo se cumpla y no haya habido ninguna notificación por parte de la Administración Pública, la solicitud se entiende como denegada por silencio administrativo.

Incapacidad permanente sin solicitarla al INSS

La pensión de incapacidad permanente, normalmente, deriva de una situación de baja laboral por incapacidad temporal. Tanto la incapacidad temporal como la incapacidad permanente pueden derivar de enfermedad común, accidente de trabajo, accidente no laboral y enfermedad profesional.

Incapacidad permanente sin solicitar a Seguridad Social./ Foto de Canva
Incapacidad permanente sin solicitar a Seguridad Social./ Foto de Canva

En este sentido, la incapacidad temporal es una situación en la que el trabajador se encuentra inhabilitado temporalmente para ejercer su profesión habitual, debido a una enfermedad o lesión. Si el trabajador recibe el alta médica, debe volver a su puesto de trabajo con total normalidad. No obstante, en determinadas ocasiones, una situación de incapacidad temporal puede derivar en el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente.

La baja laboral por incapacidad temporal tiene una duración máxima de un año (365 días). Normalmente, antes de cumplir el año de baja laboral, el INSS cita al trabajador para evaluar su situación, pudiendo darse varios escenarios:

Por tanto, esta es la única situación en la que el INSS puede solicitar de oficio una incapacidad permanente para un trabajador, dada su situación. Sin embargo, esto no tiene por qué significar que se conceda finalmente la pensión de incapacidad permanente, puesto que el trabajador deberá superar todo el proceso habitual.

Otros casos de solicitud ajenas al trabajador

También existen otros canales por los que se puede obtener el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente sin que se realice una solicitud expresa por parte del trabajador. Tal y como informan desde la Seguridad Social, la solicitud puede partir desde la Inspección de Trabajo.

La solicitud también puede surgir a petición del Servicio Público de Salud, que debe aportar el historial clínico y el alta médica del trabajador. Finalmente, los profesionales de la Seguridad Social explican que dicha solicitud también puede venir desde las entidades colaboradoras, como las mutuas de trabajo.

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