El estrés es una de las patologías más habituales hoy en día. Nuestro ritmo de vida frenético hace que vivamos al límite de forma constante, lo que hace que se genere una gran ansiedad que, en ocasiones, se vuelve insostenible. Esto puede afectar de forma notable al corazón, pero también a otras partes del cuerpo como, por ejemplo, el sistema digestivo.
El intestino puede sufrir consecuencias negativas durante los periodos de estrés, especialmente si estos son demasiado prolongados, según explican desde Medline Plus. El estrés, en general, supone un deterioro importante del bienestar de las personas.
Pero, ¿Cuáles son las consecuencias más notables en el intestino y en el sistema digestivo a causa del estrés? Además, ¿Qué otras enfermedades se pueden ocasionar a raíz de este período de ansiedad?
Consecuencias del estrés en el intestino
En las complicaciones más habituales del estrés encontramos los problemas digestivos. Un manejo incorrecto de la ansiedad puede suponer algunas afecciones estomacales importantes, así como intestinales.
Algunas de las consecuencias del estrés en el sistema digestivo son las siguientes:
- Alteraciones en el tránsito intestinal.
- Cambios en las secreciones digestivas.
- Pérdida de la capacidad de regeneración de la mucosa gastrointestinal.
- Reducción del flujo sanguíneo de la mucosa.
- Desequilibrio de la flora intestinal. Esto puede provocar, además, problemas de mal absorción de nutrientes, alergias o intolerencias.
Además de esto, mantener un estado de estrés en el tiempo puede implicar otros riesgos para la salud como, por ejemplo, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes y otros trastornos mentales como la depresión.
En caso de sufrir episodios de estrés a menudo, lo más recomendable es acudir a un especialista que pueda realizar un estudio de tu situación y de lo que necesitas.
¿Cómo aliviar el estrés?
En un principio puede parecer difícil mejorar una situación de estrés, pero lo cierto es que, poco a poco, notarás alguna mejoría con los consejos que te daremos a continuación:
- Haz ejercicio físico: El ejercicio físico puede ayudar a reducir el estrés mental, además, los beneficios serán mayores cuando el ejercicio se realiza de forma habitual. Según los últimos estudios, las personas que se ejercitan regularmente tienen menos probabilidades de experimentar ansiedad que las personas que no lo hacen.
- Reduce la ingesta de cafeína: A pesar de que la cafeína, de forma moderada, no tiene consecuencias negativas para el organismo, lo cierto es que su consumo excesivo sí que puede suponer un problema. Además, tampoco es recomendable para las personas que suelen sufrir ataques de ansiedad.
- Desconecta: Las redes sociales, el trabajo y las obligaciones diarias pueden suponer un gran estrés. Es por eso por lo que desconectar y pasar un tiempo con la familia y los amigos puede ser una buena opción para librerar estrés.
- Aprende a decir no: Toma el control y di no a aquello que no quieras hacer. Muchas personas se ven en una situación de estrés por manejar demasiadas tareas a la vez. Aprende a decir no y notarás la mejoría.
Así que si quieres aliviar el estrés, estas son algunas de las mejores opciones para hacerlo. ¿A qué esperas para empezar a aplicarlo en tu día a día?