Las dietas colaboran en la reducción del azúcar en nuestra sangre, cuando los índices son demasiado altos para nuestra salud. Igual pasa con el colesterol, desarrollando la prevención de futuras enfermedades cardiovasculares. Pues bien, en concreto hay una dieta nórdica muy conocida que ayuda a regular estos dos conceptos tan ligados a la alimentación, nuestros vasos sanguíneos y a nuestro propio corazón.
Porque los profesionales de la alimentación siempre están destacando la importancia que tienen tanto una cosa como la otra para el funcionamiento del organismo.
Si somos capaces de mantener controlados los niveles de glucosa y colesterol en sangre, podremos evitar problemas vasculares y accidentes cerebrovasculares.
Los expertos siempre han señalado en este punto la importancia de una dieta baja en grasas trans, y sobre todo huir de los azúcares refinados.
Beneficios de la dieta mediterránea para bajar el azúcar de nuestra sangre
La conocida dieta mediterránea es una opción más que factible en este sentido para poder ayudar a bajar la glucosa de nuestra sangre. Y mantenerla controlada.
Aparecen en dicha relación de comida alimentos como las bayas, verduras, pescados, cereales y aceites vegetales, entre otros productos fáciles de hallar en un supermercado.
¿Por qué se ha vuelto tan conocida este plan alimenticio en concreto? Pues porque ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, el colesterol elevado y la hipertensión.
Por otro lado, también colabora regulando nuestro peso, sobre todo, en casos de personas que tienen sobrepeso u obesidad y quieren reducir el azúcar de su sangre.
La gran clave de la dieta está en las grasas buenas, ya que los investigadores fijan que la composición de las mismas beneficia a la salud. ¿Qué no debe faltar en la misma?
- Frutos secos, que cuentan con ácidos grasos insaturados o cardiosaludables, además de fibra, vitaminas y antioxidantes
- Grasas saludables como el omega-3, que ayuda a reducir el azúcar y la inflamación del cuerpo
¿Ayuda la dieta mediterránea a reducir el riesgo de enfermedades?
Legumbres y productos carbohidratos saludables como el pan, la pasta y el arroz integral forman parte de la dieta mediterránea. Igual sucede con las carnes magras y los lácteos.
Si bien es cierto que no hay un alimento mágico que prevenga las enfermedades neurológicas, sí es posible que la dieta mediterránea ayude a reducir el riesgo de padecerlas.
La revista BMC Medicine fue la que publicó un estudio en el que se hizo un seguimiento a 642 personas de más de 65 años en Toscana (Italia) durante dos décadas.
En esa misma investigación se concluyó que la dieta mediterránea reduce el riesgo de mortalidad en personas de la tercera edad.