La freidora de aire se ha convertido en los últimos años en un electrodoméstico imprescindible en muchos hogares. No solo permite comer de manera más saludable, sino que también permite un importante ahorro doméstico para las familias. Por no hablar del ahorro de tiempo y la facilidad de limpieza que ofrece.
A priori, todo parecen ventajas para comprar una freidora de aire. Es por ello que se ha convertido en un producto de alta demanda por parte de los ciudadanos en España. Permite una mejora en la elaboración de ciertos alimentos, a la vez que contribuye a un mayor ahorro de dinero de forma constante.
La freidora de aire es un electrodoméstico que permite ahorrar dinero de manera muy variada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se trata de un aparato de bajo consumo energético. Son aspectos a tener en cuenta antes de adquirir una freidora de estas características.
Ahorrar con una freidora de aire
Los expertos del ‘Idealista‘ explican que «el consumo de las freidoras de aire se asemeja mucho al de los hornos empotrados tradicionales pudiendo llegar incluso a los 2.000 W de absorción. Pero la diferencia fundamental es que tarda menos en alcanzar la temperatura deseada y dado el tamaño mucho más pequeño, reduce los tiempos de cocción».

Eso sí, el consumo de energía al final de mes es más bajo en comparación con un mismo tiempo de uso para un horno tradicional. Este es uno de los primeros factores por lo que es posible ahorrar en el hogar de manera considerable.
Otro de los aspectos claves es que no requiere del uso de aceites adicionales, como el aceite de girasol o aceite de oliva. El precio de los aceites se ha disparado en el último año debido, especialmente, al conflicto en Ucrania, lo que ha supuesto un aumento del gasto en la cesta de la compra de muchas familias.
Así, la freidora de aire permite ahorrar mensualmente en el gasto correspondiente a aceites. En este sentido, resulta más económica que las freidoras tradicionales.
Los alimentos que contienen grasas naturales son los más adecuados para su cocinado en la freidora de aire, ya que se cocinan con su propia grasa. En cualquier caso, siempre se puede añadir una pequeña cucharada de aceite, que resultará ínfima en comparación con las freidoras tradicionales.
Además, la freidora de aire permite un ahorro económico a largo plazo, ya que no será necesario encender el horno en muchas ocasiones, que se trata de un electrodoméstico con un mayor consumo eléctrico. En definitiva, la freidora de aire permite ahorrar en el gasto de aceite y en la factura de la luz.
Precio de la freidora de aire
Debido al ‘boom’ de las freidoras de aire, actualmente se comercializan diferentes modelos, con diversas funcionalidades y precios variados. En este sentido, los precios pueden variar de 50 euros a 400 euros, en función de sus funcionalidades.
Cuanto más grande sea la freidora, mayor capacidad, más accesorios y más vatios de potencia, mayor será el precio de compra. En cualquier caso, se trata de un electrodoméstico ideal para el hogar que, además del ahorro económico, ayuda a comer más saludable.