Los abuelos. Esas personas que se convierten en nuestros segundos padres a lo largo de nuestra vida. Nos dan todos los caprichos del mundo cuando somos niños y siempre están a nuestro lado mientras crecemos. Ellos son un pilar fundamental en nuestras vidas. También son imprescindibles de manera especial para aquellos niños y niñas con discapacidad.
Son más importantes para sus nietos de lo que ellos se podrían llegar a imaginar. Son ese apoyo fundamental que necesita la familia en los momentos más delicados y todo lo hacen con un amor incondicional que sobrepasa cualquier barrera.
Los abuelos procesan un amor hacia sus nietos incluso a veces superior al de sus propios hijos, aunque eso sí, son sufridores por naturaleza. Todo les afecta por partida doble, cuando hablamos de nietos con discapacidad.
Por un lado, sienten preocupación y sufren por su hijo o hija, así como por su pareja sentimental. Y además lo pasan francamente mal por su nieto con discapacidad, incluyendo también el pesar por los hermanos de éste.
Pero los abuelos son seres únicos, siempre dispuestos a aportar su apoyo incondicional ante cualquier situación. En caso de que alguno de sus nietos tenga algún tipo de discapacidad, a veces los abuelos desconocen realmente la profundidad de la misma.
Sin embargo, ellos hacen todo lo que esté en su mano por ayudar, por informarse y por permanecer junto a su nieto el mayor tiempo posible. Regala su tiempo para hacer la vida más feliz a su nieto y ser un punto de apoyo en su travesía por el camino de la vida.
Una figura multiusos e importante para la discapacidad
A veces, los abuelos se vuelven multiusos y en situaciones tan complejas se encargan de cuidar a su nieto, cocinar, llevarlo al colegio o a su respectivo tratamiento. También se levantan a media noche para calmar el llanto de su nieto o aliviar cualquier dolor. Son seres únicos que merecen nuestro reconocimiento infinito.
Los abuelos son héroes dispuestos a todos e incluso serían capaces de aprender a volar si fuera posible. Por ello, el terapeuta Ángels Ponce da una serie de recomendaciones para abuelos con nietos con discapacidad:
- Mostrar a tu nieto con discapacidad que le quieres tal y como es.
- Ser comprensivo y tener paciencia, probablemente el desarrollo de tu nieto o nieta con discapacidad será diferente al de los otros niños.
- Debes mantenerte dispuesto a aprender acerca de las capacidades y las limitaciones que te mostrará tu nieto o nieta.
- Es importante conocer las rutinas que tiene el niño en casa: horarios de comer, dormir, salir… pueden ser importantes porque les dan seguridad.
- Un niño con discapacidad no es tan diferente: a todos les gusta que les hablen, les canten, les den abrazos…
- Para muchos niños y niñas con discapacidad la anticipación es muy importante. Esto significa adelantarles lo que pasará dentro de unos momentos, donde iremos, qué vamos a hacer…
- Si es necesario, adapta o prepara algún espacio de tu casa para cuando te visite tu nieto/a con discapacidad: comprueba que pase el cochecito especial, un rincón donde pueda jugar con sus juguetes, pon un pictograma (una foto o un símbolo) para señalar que ese rincón será «suyo».