El mundo de la numismática está cada vez más en auge. Una moneda que se ponga en el punto de mira de los coleccionistas, puede ser vendida por una auténtica fortuna. Y es que con la llegada de internet, una afición que era casi legendaria, ha adquirido un nivel en el que se intercalan los apasionados de este hobby y los que quieren hacer negocio.
Y no es de extrañar. Cada día vemos en las páginas de subastas online como se pagan grandes sumas de dinero por alguna de las monedas más cotizadas. Pero, ¿Cuáles son estas monedas? Lo cierto es que no hay un estándar que se pueda seguir para hacer acopio de las más valiosas. Además, según tu intención, podrás conocer una parte u otra del negocio.
Y es que si eres de los que quieres inmiscuirte en este mundo como aficionado, sabrás que cada moneda es única. Que no se trata solo de hacer acopio de cuantas más mejor, sino de empaparse de su historia, de pujar para conseguirla y de cuidar su conservación manteniéndola casi como una pieza de nuestro museo particular.
Sin embargo, si tu objetivo es hacer dinero con la compraventa de monedas, es importante que adquieras unas mínimas nociones acerca de qué monedas pueden tener valor. No obstante, si tienes algunas piezas en casa, puedes empezar clasificando cada una de ellas y buceando en internet para averiguar su valor.
MÁS DE 1000 EUROS POR ESTA MONEDA DE 50 PESETAS
Las pesetas fueron la divisa oficial en España hasta el año 2002. Unas monedas que nos han acompañado durante gran parte de nuestra historia y que por este motivo, son hoy muy laureadas a nivel mundial. Tanto es así, que algunas de estas piezas están entre las más demandadas a nivel mundial solo por detrás de algunos ejemplares estadounidenses. Todo un hito que revela la importancia de esta moneda que además, a buen seguro casi todos tenemos en casa.

Pero no todas tienen el mismo valor, y si tienes la suerte de encontrar una moneda valiosa, estás de suerte. Un ejemplo de estas es la moneda de 5 pesetas de 1869. Se trata de una pieza que está entre las más demandadas por ser antigua y porque se conocen tan pocos ejemplares, que tenerla es un privilegio. Es decir, la exclusividad es el eje central que da valor a una pieza. Por ello, si tienes esta pieza en buen estado, puedes ganar hasta 1000 euros en una subasta.
¿QUÉ DETERMINA EL VALOR DE UNA PIEZA?
Que una moneda sea valiosa depende de muchos factores, pero lo fundamental, es que la demanda sea mayor que la oferta. Como en cualquier negocio, el mecanismo se puede simplificar de esta forma. Sin embargo, hay matices que sumados a una determinada pieza, pueden hacer pensar que son valiosas.
Pero, ¿Cuáles son esas premisas? En primer lugar la longevidad de la pieza. Una moneda antigua tiene más posibilidades de ser vendida por una buena suma de dinero que una más nueva. El motivo es sencillo: Cuantos más años tenga, más difícil será que haya piezas similares entre los coleccionistas.
Otra premisa que puede ser recurrente es que sea especial por lo que representa. En este sentido, es habitual que las monedas diseñadas para conmemorar hitos históricos tengan un valor especial. Del mismo modo ocurre con aquellas que tienen algún error de acuñación. En ambas opciones, la pieza se hace exclusiva.