De forma paradójica, Gonzalo Gastón Giles descubrió la radio desde que era un niño con sólo unos meses de vida. Sin embargo, al quinto mes de nacer, una meningitis le ocasionó la pérdida de voz, quedándose como una persona muda para el resto de sus días.
Esta condición no le privó de seguir persiguiendo sueños y hablar y hacerse entender sin la imperiosa necesidad de usar las palabras o las cuerdas vocales. Gonzalo es escritor y periodista de profesión, un aspecto que ha sido capaz de compaginar con su misión de divulgar, reconocer y ser parte activa de la comunicación aumentativa.
Su particular experiencia y travesía por la vida no ha pasado desapercibida, en cierta manera, por su activismo y desempeño en redes sociales, donde Giles muestra la realidad de las personas mudas. Incluso, el prestigioso canal de televisión National Geographic le ha contactado para realizar una producción audiovisual sobre su vida. Su historia trasciende más allá de las palabras y da sentido a la vida y a la comunicación interpersonal.
Un periodista y escritor mudo
Puede parecer irreal, pero es real; puede sonar imposible, pero ha sido posible; puede tildarse de fascinante; sí, es realmente admirable. Faltarían adjetivos para calificar cómo ha sido la vida de Gonzalo Giles hasta convertirse en lo que siempre deseó: periodista y escritor. Comenzó la relación con el mundo radiofónico desde muy joven y no le ha querido soltar de la mano.
Acompañado del esfuerzo, de la tenacidad y de una fuerte decisión, este popular escritor logró hacerse un hueco dentro del panorama nacional en su país de origen, Argentina, hasta dar el salto de continente y alcanzar repercusión mundial.
Igualmente, Gonzalo es una figura muy reputada dentro del colectivo de la prensa y la escritura, sectores en los que ha desarrollado su profesión, pese a su juventud. Es una persona con una dilatada experiencia que le ha permitido comunicar sin necesidad de hablar y lanzar un mensaje cuya audiencia y receptores saben interpretar, que es lo más importante.
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Además, también es divulgador de la discapacidad en todas sus facetas, haciendo una mención especial a la Comunicación Aumentativa y Aumentativa (CAA), tal y como revela en la biografía de redes sociales. Es un asesor de este tipo de vía comunicativa «desde la experiencia vivida«.
En esta línea, entre esos mensajes de aliento que este periodista y escritor lanza mediante conferencias y charlas a distintos tipos de públicos, con el objetivo de sensibilizar la discapacidad y a las personas mudas, Giles destaca que «no hablar no significa tener ganas de decidir» y que «no hablar no significa no pensar«.
Origen de la palabra ‘retrasado’
Bastan unos pocos minutos para quedar embaucado por la superación personal de Gonzalo Giles, que es una caja de sorpresas y un baúl de conocimiento. Entre la información que destila mediante las redes sociales, este periodista también ha expuesto cuál es el origen y procedencia del término ‘retrasado’, que fue «inventada por la medicina«.
«No nació en el recreo, en redes sociales ni en la boca de un tío que se cree gracioso», explica Gonzalo; «la inventaron los médicos», subraya. Según este testimonio, Giles destaca que corría el principio del siglo veinte cuando los doctores necesitaban un afirma «prolija, científica y elegante de llamar a las personas que no encajaban» en la inteligencia estándar.
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Esa «etiqueta quirúrgica» y con «guardapolvo y sellito» se antojaba «más suave» que promulgar otra serie de términos para referirse a ciertos colectivos, separados en un criterio basado en quién merecía educación y quien no. Con el paso del tiempo, la palabra ‘retrasado’ salió de la consulta y «la sociedad lo agarró» para convertirlo en un insulto cotidiano.
Giles concluye, haciendo gala de su faceta de periodista, que «lo que está retrasado no son las personas, es el lenguaje que usamos para lastimarlas«. Bajo su criterio, «las palabras no son inocentes, sino que arrastran historia». También, en ocasiones, «violencia disfrazada de diagnóstico«.
