Los ángeles muchas veces no se encuentran en el cielo, sino que nos los encontramos más cerca de lo que creemos, como ha ocurrido en Málaga, ciudad natal del pequeño Cristian, de siete años de edad y que tiene un tumor en el tronco encefálico llamado DIPG, un tumor imposible de operar.
Un empresario malagueño, que pretende quedarse en el anonimato, se presta a donar los entre 80 y 100 mil euros que cuesta un tratamiento innovador, un tratamiento que se ha convertido en la esperanza de la familia de Cristian.
Fali Arjona, portavoz de la familia, asegura que este tumor es «muy raro», y que los médicos les han confirmado que debido a la localización del mismo no se puede operar.
La esperanza ahora se sitúa en un tratamiento con protones que «incide directamente en el tumor y no produce daños en las células colindantes». El problema es que la Sanidad pública española no asegura este tratamiento, del que hay muy poca investigación al respecto, «no hay en España máquinas de protones en funcionamiento, pero sí las hay en Holanda, República Checa o Italia».
La familia ha dado a conocer el caso del pequeño a través de redes sociales. El empresario se ofrece a pagar los gastos del tratamiento de la intervención. Todo un ángel que ha devuelto la esperanza a una familia que ya lo daba todo por perdido.