El 12 de agosto se celebró el Día Internacional de la Juventud. En relación a esta celebración, la juventud de ADEE (Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas de España) reclama igualdad de oportunidades en España. Además, también exigen la eliminación de barreras sociales y físicas.
En este sentido, los jóvenes con acondroplasia en España consideran que «la igualdad no puede esperar». Por ello, ADEE ha presentado la campaña #JuventudSinLímites. Se trata de un carrusel gráfico que combina humor y realismo, con el objetivo de mostrar el día a día de los jóvenes con acondroplasia, así como la distancia existente entre sus expectativas y la sociedad.
Esta campaña impulsada por la Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas de España pretende sensibilizar en la sociedad, influir en la agenda política y generar una serie de cambios específicos.
La juventud con Acondroplasia reclama igualdad de oportunidades
Entre otras medidas de importancia, los jóvenes con acondroplasia en España realizan las siguientes reclamaciones, tal y como informan desde la ADEE:
- Acceso a una vivienda asequible y adaptada.
- Acceso a un empleo digno.
- Educación sin barreras.
- Ciudades y transportes accesibles.
- Ocio libre de prejuicios.
- Espacios donde poder participar, conocerse, verse y construir comunidad.
Respecto a esta situación, la presidenta de ADEE, Carolina Puente, argumenta que «la igualdad no es un favor, es una obligación democrática. Y no podemos seguir aceptando que las barreras físicas, sociales o mentales limiten la vida de miles de jóvenes en nuestro país».
Además, añade que «no basta con promesas o leyes que no se cumplen: necesitamos recursos, compromiso político y voluntad para que cada joven con acondroplasia pueda estudiar, trabajar, vivir y disfrutar de su ciudad con la misma libertad que cualquier otro. La discapacidad no es una rareza, es la realidad de nuestra sociedad y debe estar en el centro de las políticas públicas».
Una juventud que empieza a tomar su lugar
Desde ADEE aseguran que esta generación de jóvenes con acondroplasia está preparada para asumir su lugar, aunque sigue siendo necesaria la aplicación de medidas políticas y sociales que garanticen la igualdad de oportunidades.
Un ejemplo específico es el de María Codesido, una joven estudiante gallega con displasia esquelética, de 18 años de edad. Actualmente, María estudia Bachillerato Internacional en Noruega gracias a una beca de la Fundación ONCE. Además, es presidenta del Club de Anticapacitismo de su centro, medallista de esquí adaptado y participante en foros internacionales.
Muchos jóvenes como María Codesido, con displasia esquelética o con acondroplasia cuentan con sueños por cumplir. Sin embargo, necesitan igualdad de oportunidades y medidas sociales que respalden sus derechos.
Finalmente, María Codesido reivindica que «los jóvenes con acondroplasia necesitamos mucho más que rampas: necesitamos espacios para participar, para encontrarnos, para vernos y conocernos entre nosotros. Queremos que se nos escuche cuando se toman decisiones que nos afectan, que podamos vivir en casas adaptadas sin que cuesten una fortuna, trabajar donde podamos aportar lo que sabemos y salir a la calle sin sentir que somos un escaparate».