La Fundación Caser ha desarrollado el ‘I Estudio sobre las familias con personas en situación de dependencia en España’. Los resultados de este estudio muestran que las familias siguen siendo clave en el cuidado de personas dependientes.
Además, también se confirma que las mujeres «siguen siendo» las principales cuidadoras. Es decir, las esposas, madres e hijas. Por tanto, se pone de manifiesto la importancia y necesidad de reforzar los apoyos informales en el ámbito familiar de la dependencia.
Las familias en el cuidado de personas en situación de dependencia
Según el informe elaborado por la Fundación Caser, el 23% de los cuidadores de las personas en situación de dependencia son hijas. El 18% son madres; mientras que el 14% son esposas.
En base a estos resultados, desde la Fundación señalan que «las mujeres, tanto de generaciones anteriores como posteriores, asumen mayoritariamente las labores de cuidado, alcanzando el 55% del total».
En este sentido, existe una distribución desigual de las responsabilidades de cuidado de personas dependientes por género. Además, esta desigualdad por género también se produce dentro del núcleo familiar en el ámbito de la dependencia.
Según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), el 88% de las personas que trabajan en el servicio doméstico de asistencia y cuidados son mujeres.
Sea como fuere, los responsables de este informe afirman que «a pesar de las transformaciones en la estructura y composición familiar, la familia sigue siendo el pilar central en la provisión de cuidados para las personas en situación de dependencia».
Solicitan mayores ayudas para las familias
Teniendo en cuenta todo lo citado anteriormente, desde la Fundación Caser consideran que los servicios públicos y privados son insuficientes para el cuidado de personas en situación de dependencia.
Sobre este asunto, recalcan que «listas de espera prolongadas, falta de servicios accesibles, desigualdad territorial y una burocracia excesivamente compleja suponen un obstáculo añadido para muchas familias».
Además, también advierten que las familias se enfrentan a diferentes barreras burocráticas y una falta de formación específica sobre la dependencia. Debido a ello, solicitan que se implementen políticas que mejoren la gestión de los recursos y que ofrezca la capacitación adecuada para los familiares informales.
Finalmente, el informe de la Fundación Caser plantea «una reformulación del sistema de cuidados que priorice la autonomía de las personas dependientes y reduzca la dependencia familiar excesiva».
Del mismo modo, el estudio realizado por la Fundación Caser también pone sobre la mesa la falta de reconocimiento que tienen las personas que cuidan a sus familiares en situación de dependencia. Y es que no reciben una remuneración económica ni cuentan con ningún tipo de derecho por estos cuidados.
«Se prestan en el ámbito privado del hogar, sin reconocimientos laborales, sin cobertura suficiente y sin los apoyos necesarios. En muchos casos, el rol de la cuidadora se asume por obligación o falta de alternativas, y condiciona la organización familiar, la salud de quien cuida y la calidad de vida del conjunto del hogar», denuncian desde la Fundación Caser.