El reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta a un trabajador implica una serie de derechos y también la adquisición de la responsabilidad de cumplir con ciertas obligaciones básicas. Es algo que deben tener en cuenta las personas a las que se le concede este grado de incapacidad laboral permanente.
Desde ‘Fidelitis’ especialistas en incapacidad laboral, explican que «la incapacidad permanente absoluta se concede a aquellas personas que no pueden realizar ningún tipo de trabajo remunerado debido a una enfermedad o accidente, independientemente de su profesión anterior. Esta situación implica la percepción de una pensión vitalicia y ciertas ventajas legales y sociales».
Derechos de personas beneficiarias de una incapacidad permanente absoluta
A continuación, vamos a enumerar algunos de los derechos más importantes que tienen los trabajadores a los que se le reconoce una incapacidad permanente absoluta en España:
- Pensión mensual: La cuantía de la pensión de incapacidad absoluta es equivalente al 100% de la base reguladora del trabajador. El importe de esta pensión se revaloriza cada año en función del IPC (Índice de Precios al Consumo) interanual del año anterior.
- Cobro de complementos económicos: Es posible cobrar el complemento por mínimos en la pensión o el complemento para reducir la brecha de género en las pensiones. En caso de necesitar la ayuda de terceras personas para las actividades básicas del día a día, también se puede solicitar el complemento de Gran Invalidez.
- Beneficios fiscales: Las pensiones de incapacidad permanente absoluta están exentas de tributar por el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Ciertos beneficios fiscales por la compra de vehículos o viviendas adaptadas, entre otras cosas.
- Acceso a prestaciones y ayudas sociales: Es posible acceder a diferentes beneficios sociales y económicos. En la mayoría de casos, para tener derecho a estas ayudas es necesario tener reconocida una discapacidad de, al menos, el 33%.
Según la normativa de la Seguridad Social, la incapacidad permanente absoluta es compatible con el desempeño de determinadas actividades laborales, en función de la situación de cada persona.
Sin embargo, una sentencia del Tribunal Supremo establece que el cobro de una pensión de incapacidad laboral permanente absoluta o una Gran Invalidez no se puede compatibilizar con el desarrollo de un trabajo.
Obligaciones por cobrar una incapacidad laboral absoluta
Tal y como hemos comentado inicialmente, las personas perceptoras de una incapacidad permanente absoluta también deben cumplir con ciertas obligaciones. Así, estas son algunas de las más importantes:
- Acudir a las revisiones médicas: Las personas beneficiarias de una incapacidad laboral permanente absoluta tienen la obligación de acudir a cualquier revisión médica solicitada por el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social). El INSS puede citar al trabajador a una revisión en cualquier momento hasta cumplir la edad de jubilación ordinaria.
- Comunicación de cambios personales o económicos: Es obligatorio comunicar al INSS cualquier cambio de domicilio, cambio del estado civil, inicio de una actividad laboral compatible o el cobro de otros ingresos.
- Colaboración con los servicios médicos y servicios administrativos: Es fundamental presentar la documentación requerida y asistir a los pertinentes reconocimientos médicos.
No acudir a una revisión de la Seguridad Social puede poner en riesgo el derecho a continuar percibiendo la pensión de incapacidad permanente absoluta. El INSS puede interpretar que el ciudadano ya no tiene interés por seguir cobrando la prestación.