Cuando llega el verano, sin saberlo, aumentan las agresiones externas que afectan al bienestar ocular y a la salud visual. Es decir, nuestros ojos se encuentran ante un problema, y es que aparece la sequedad ocular, enrojecimiento e irritación.
Todo ello se debe a las altas temperaturas, la exposición prolongada al sol, el aire acondicionado, el cloro de las piscinas y el incremento del uso continuado de dispositivos digitales.
Consejos para proteger la salud visual en verano
Los expertos aseguran que estos factores favorecen la aparición o el agravamiento de molestias que afectan a la calidad de vida y al confort visual durante los meses estivales. Expertos de Laboratorios Boiron recomiendan mantener una alimentación equilibrada, una correcta hidratación y una buena higiene ocular como claves para proteger la salud visual y conservar una mirada sana y libre de molestias durante el verano.
Sylvaine Balmy, farmacéutica responsable científica de Laboratorios Boiron, aseguran que «igual que en verano cuidamos más la piel o el cabello, deberíamos hacer lo mismo con los ojos. Pasamos muchas horas al aire libre, frente a pantallas o bajo el aire acondicionado, y todo eso se nota: ojos más secos, cansados o irritados».
Además, asegura que «incluir pequeños hábitos como llevar gafas de sol, hidratarse bien, comer alimentos ricos en antioxidantes o dedicar unos minutos al cuidado ocular puede ayudarnos a mantener una mirada sana y luminosa durante toda la temporada».
¿Cómo evitar la sequedad ocular en verano?
Verano es sinónimo de sol, planes al aire libre y descanso… pero también de entornos que pueden pasar factura a nuestros ojos. Aunque muchas veces no lo notamos, pero nuestros ojos merecen atención diaria para evitar la sequedad, la irritación o la fatiga visual que tanto se acentúan en esta época. ¿La buena noticia? No hacen falta grandes esfuerzos, solo incorporar pequeños gestos que marcan la diferencia.
A continuación vamos a mostrar un listado con 8 claves para minimizar la sequedad ocular en verano:
- Hidratación constante: Es importante mantener una ingesta diaria de entre 1,5 y 2 litros de agua, ya que una buena hidratación interna favorece la producción natural de lágrimas. También se recomienda incluir frutas y verduras con alto contenido en agua: sandía, melón, pepino, tomate o naranja.
- Uso de gafas de sol con filtro UV: Las gafas de sol con protección adecuada ayudan a resguardar la superficie ocular de la radiación solar, el viento y las partículas del ambiente.
- Evitar la exposición directa al aire acondicionado: El aire seco puede acelerar la evaporación de la película lagrimal. Por ello, se recomienda orientar ventiladores o aires acondicionados lejos del rostro.
- Pausas visuales frente a pantallas: Aplicar la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mirar algo a 6 metros durante al menos 20 segundos) puede reducir la fatiga visual y prevenir la sequedad ocular.
- Alimentación rica en nutrientes: Incluir alimentos con alto contenido en omega 3 (como salmón o nueces), vitamina A (como zanahorias o espinacas) y antioxidantes (frutos rojos, cítricos, aguacate) contribuye al bienestar ocular.
- Higiene ocular diaria: Es fundamental limpiar los ojos a diario con un buen limpiador ocular, especialmente después de ir a la playa, la piscina o tras la exposición a ambientes cargados de polvo o humo.
- Evitar entornos contaminados o con humo: Reducir el tiempo en lugares con mala calidad del aire o humo ambiental ayuda a prevenir la irritación ocular y el empeoramiento del ojo seco.
- Uso responsable de lentes de contacto: Se aconseja alternar el uso de lentillas con gafas y evitar dormir con ellas puestas, para no comprometer la hidratación y oxigenación del ojo.
Así que ya sabes, sigue estos consejos para mejorar tu salud visual y evitar la sequedad ocular.