El 77% de las personas mayores de 65 años con movilidad reducida tropieza a diario con barreras arquitectónicas. Así se recoge en el informe ‘Sumando Voces’, desarrollado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con COCEMFE.
Estas barreras arquitectónicas tienen una influencia directa en la movilidad física de la mayoría de personas mayores con movilidad reducida en España, afectando a su vida social, el ocio y las actividades domésticas.
Las barreras arquitectónicas para las personas mayores con movilidad reducida
El informe ‘Sumando Voces’ analiza diferentes aspectos relacionados con el entorno y la vida cotidiana de personas mayores con discapacidad física y orgánica. Según COCEMFE (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), más de 1,6 millones de personas en España se encuentran en esta situación.
Respecto a los resultados de este análisis, la directora de la Fundación Mutua de Propietarios, Cristina Pallàs, explica que «en una sociedad envejecida con una esperanza de vida creciente, la accesibilidad sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país que condiciona de forma importante la vida cotidiana de las personas mayores».
Estas barreras arquitectónicas, en muchos casos, no solamente afectan a las personas mayores de 65 años con discapacidad física y orgánica, sino que también repercuten en todas las personas con movilidad reducida.
Uno de los datos más relevantes de este informe es que el 78% de personas mayores de 65 años con movilidad reducida se ha sentido obligada a renunciar a sus plantes con amistades debido a la existencia de barreras arquitectónicas en el entorno.
Por lo general, las personas que se encuentran en esta situación consideran que su nivel medio de autonomía es de 4,92 sobre 10. Esta nota pone de manifiesto la necesidad urgente de avanzar en materia de accesibilidad y eliminar las barreras arquitectónicas.
Viven una situación de «discriminación múltiple»
Otro aspecto destacado del informe ‘Sumando Voces’ se encuentra en la accesibilidad de las viviendas, que en la mayoría de casos también constituyen una barrera importante para la autonomía personal de personas mayores de 65 años con discapacidad física y orgánica.
En concreto, solo una de cada cuatro viviendas (27%) en las que residen estas personas se encuentra totalmente adaptada para sus necesidades. Hablamos de otro dato que pone sobre la mesa una gran problemática en materia de accesibilidad.
Sobre este informe también se ha manifestado el presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga. Así, asegura que «las personas mayores con discapacidad física y orgánica viven situaciones de discriminación múltiple, derivadas no solo de la edad y la discapacidad, sino también de un entorno físico, social y económico que no responde a sus necesidades».
Además, Queiruga añade que «las barreras físicas y la falta de apoyos adecuados limitan su autonomía y su calidad de vida». Se trata de una realidad que viven miles de personas mayores de 65 años con movilidad reducida en diferentes puntos de España.
Finalmente, el informe ‘Sumando Voces’ pone el foco en la familia como principal apoyo para las personas mayores con discapacidad física y orgánica. Así, Cristina Pallàs advierte que «el papel de la familia y los amigos es fundamental para que las personas mayores con movilidad reducida mantengan su autonomía y su participación en la sociedad, pero este esfuerzo no puede recaer únicamente en el entorno más cercano».