La inflación de precios y la imparable subida del Euríbor durante 2022 ha provocado cambios importantes en la contratación de hipotecas en España. En este sentido, es necesario aclarar que no se trata de un momento idóneo para comprar una nueva vivienda o contratar una hipoteca con una entidad bancaria.
En cualquier caso, a la hora de contratar una hipoteca es preciso tener en cuenta una serie de factores claves que pueden hacer encarecer nuestra hipoteca. No solo es necesario prestar atención al Euríbor o al tipo de interés, sino que también pueden influir elementos como productos complementarios de la entidad bancaria o comisiones.
Antes de entrar a desgranar los factores claves a destacar una hipoteca, en la página web de ‘Tododisca’ puedes encontrar algunas de las mejores opciones para contratar una hipoteca de tipo fijo en septiembre de 2022.
Factores que influyen en la hipoteca
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de contratar una hipoteca es el indicador de referencia, ya que no es lo mismo contratar una hipoteca de tipo fijo que de tipo variable. En este contexto, el tipo fijo suele presentar un interés un poco más elevado, aunque ofrece la tranquilidad de pagar siempre la misma cuota de devolución.
Sin embargo, el tipo de interés variable depende de dos elementos, principalmente. Estos pueden ocasionar que la cuota a pagar sea menor o mayor, en función de determinados indicadores. Uno de ellos es el diferencial, que es el porcentaje que el banco tiene de beneficios por suscribir el préstamo hipotecario con el cliente.
El segundo punto que influye en la hipoteca de tipo variable es el indicador de referencia, que varía en función de las fluctuaciones del Euríbor. En este inicio de 2022, el Euríbor ha rebasado pro primera vez el 2% desde 2011, lo que supone una mala noticia para aquellas personas con una hipoteca de tipo variable.
Otros factores esenciales
Los profesionales inmobiliarios también recomiendan prestar especial atención a las comisiones que pueden añadir ciertas entidades bancarias por la realización de gestiones o servicios. Así, muchas entidades bancarias ofrecen hipotecas a clientes con cero comisiones, que suelen ser las más interesantes de contratar.
En cualquier caso, es necesario tener en cuenta este elemento. Por ejemplo, una hipoteca con interés bajo pero con comisiones, encarece la hipoteca. Esto puede ser aún peor que una hipoteca con un interés mayor. Debido a este motivo, los expertos recomiendan negociar las comisiones con la entidad bancaria antes de proceder a aceptarlas.
Otro elemento habitual que puede provocar un encarecimiento de la hipoteca son los productos asociados que la entidad bancaria sitúa junto a la contratación de la hipoteca; como por ejemplo un seguro de vida. Este es un requisito habitual que añaden muchas entidades bancarias en la promoción de una determinada hipoteca. Sin embargo, contratar el seguro de vida no es obligatorio.
Además, del seguro de vida, los bancos también puede incorporar otros productos asociados, como planes de pensiones, domiciliar la nómina o fondos de inversión. Estos productos extras pueden encarecer la hipoteca en más de 1.000 euros al año, por lo que podrían no compensar aunque estén vinculados a la contratación de una hipoteca con bajo tipo de interés.
En definitiva, para contratar una hipoteca es conveniente analizar todos estos factores. Siempre es recomendable comparar entre diferentes propuestas e incluso contar con asesoramiento de un profesional, ya que se trata de una decisión de gran importancia en la vida de cualquier persona.