La falta accesibilidad afecta a millones de personas en España. Un ejemplo lo encontramos en Jerez de la Frontera, donde Manuel acaba de cumplir 13 años. Para bajar o subir de su casa a la calle, o viceversa, tiene que hacerlo en los brazos de su madre, puesto que vive en 2º piso sin ascensor. 33 escalones es lo que separan su vivienda de la calle.
El joven nació con espina bífida y al año y medio tuvo su primera silla adaptada. Manuel quiere ser independiente, salir a jugar a la calle con sus amigos y llevar una vida normal. Pero eso, a día de hoy, y sin la ayuda de la madre, es imposible. Además, el joven mira mucho por su madre y le da pena que tenga que cargar con él.
Un estudio que ha lanzado COCEMFE y la Fundación Mutua de Propietarios, dice que el 43% de los 2,5 millones de personas con movilidad reducida, pasan muchos días sin poder bajar de sus inmuebles. El 33%, comentan que saldrían más y tendrían una vida más activa si sus edificios fueran más accesibles y pudieran hacerlo de manera autónoma.
Carmen Arjona, madre de Manuel, asegura que los vecinos llevan tiempo mirando el tema de los ascensores y ninguno se opone. Pero el problema está en que son pensionistas y la instalaciones de un ascensor es inviable.
La madre, que tiene artrosis precoz en la cadera, asegura que muchas veces no salen de casa porque las escaleras le frenan y se sienten atrapados en casa. «La niña mayor ya sale, los medianos ya empezarán a quedar con sus amigos, pero él no podrá si nadie lo baja».
Como Manuel nos encontramos a muchas personas que sufren de falta de accesibilidad. La posible solución a este problema sería la instalaciones de un ascensor o una silla elevadora, pero el elevado coste hace que sea casi imposible.
Carmen dedica 24 horas a Manuel
Manuel, que pesa 32 kilos y mide 1,40 metros, será operado a final de verano de la columna, donde le pondrán unos tallos de crecimiento. Esto hará que Carmen no lo pueda mover como lo hace ahora.
La madre del pequeño no trabaja, puesto que le dedica 24 horas a Manuel. Él va a al colegio, pero muchas veces la madre tiene que acudir al centro escolar porque le dan algunas crisis o se ha hecho sus necesidades.

Además, Carmen nos asegura que su hijo falta muchas veces al colegio porque tiene hasta 20 consultas al mes en el médico u hospital.