El descanso es fundamental para preservar una buena salud en términos generales, además de que permite recuperar la energía consumida con las actividades cotidianas y ayuda a mantener un buen estado de ánimo.
Sin embargo, poder dormir en las noches es todo un reto para un gran número de personas, pues los trastornos del sueño son uno de los padecimientos de salud más comunes que existen, esto derivado de los malos hábitos que muchas personas han adoptado actualmente y de algunos padecimientos de salud tanto a nivel físico, como mental.
Ahora bien, también es cierto que a medida que avanza el tiempo y la edad aumenta, también se pueden ir experimentando algunas dificultades a la hora de conciliar el sueño, por lo tanto, es importante saber por qué sucede esto, para así poder adoptar las acciones necesarias para combatir los trastornos del sueño que se vayan presentando con el pasar de los años.
¿Por qué la edad afecta el sueño?
Según recoge El País, la coordinadora del Área de Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, neumóloga Olga Mediano, señala que el paso de los años hace que las personas duerman de forma distinta, esto como consecuencia de los cambios normales del envejecimiento, haciendo que se experimente una sensación de dormir, pero a medida que se tiene más edad.
Asimismo, la especialista señala que en la mayor parte no se produce por una afectación patológica, sino como consecuencia de la evolución natural que se viene presentado desde que se es un bebé, se atraviesa la adolescencia, la adultez y luego se llega a la tercera edad.
También se afirma que a medida que un individuo cumple años, el ritmo cardiaco se adelanta y el sueño llega antes, aunque eso significa que también se tenga que madrugar, que se duerma menos en la noche y que aumenten las siestas a lo largo del día.

Con el avance de la edad también se va modificando la arquitectura del sueño, reduciendo lo que se conoce como sueño profundo, traduciendo en despertares más frecuentes durante la noche, sin embargo, no se trata de un asunto patológico si al día siguiente no se experimenta somnolencia o un gran cansancio.
Aunque de igual modo, se advierte que existen muchos padecimientos de salud, tanto a nivel físico como psiquiátrico, que son muy comunes en las personas de la tercera edad, las cuales pueden también ser causa de los trastornos del sueño, como por ejemplo los problemas cardiovasculares, demencia, ansiedad, depresión, entre otros.
Recomendaciones para mejorar el sueño en cualquier edad
Según recomendaciones que hace el Dr. Oriol Franch para poder conciliar el sueño, las cuales pueden ser aplicadas tanto por adultos mayores, como por personas jóvenes, dentro de las que destacan las siguientes.
- Siempre levantarse a la misma hora de la mañana, incluso los fines de semana.
- Dormir el tiempo necesario para que el cuerpo descanse plenamente.
- Evitar las siestas o tomarla en periodos de entre 20 o 30 minutos.
- Hacer ejercicios diariamente y dar un paseo al final de la tarde.
- Evitar el consumo de bebidas estimulantes, como es el caso del café, las colas o el té.
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
- No tomar mucha agua por las noches, para poder reducir las ganas de orinar durante la noche.
- Cenar mínimo dos horas antes de ir a la cama y en el caso de tener hambre comer algo ligero.
- Evitar fumar antes de acostarse.
- Descongestionar las fosas nasales y orinar antes de acostarse.
- Mantener una habitación cómoda, tranquila, ventilada, fresca y oscura.
- No ver televisión ni leer estando acostados en la cama, para esto se sugiere el uso de otros espacios.
- Evitar el uso de dispositivos que emitan luz, como los teléfonos celulares, las tabletas, las computadoras, etc.
- Realizar actividades relajantes antes de acostarse.
- No permanecer en la cama, al pasar 20 o 30 minutos de haberse acostado, es mejor levantarse de nuevo y salir del dormitorio para relajarse y volver a intentarlo.