Rachelle Friedman es parapléjica debido a un accidente en su despedida de soltera, cuando una dama de honor la empujó a una piscina poco profunda y se rompió el cuello.
Desde entonces su vida cambió por completo, pero supo afrontar su nueva situación y 13 semanas después de su lesión comenzó la práctica de deportes adaptados como el rugby en silla de ruedas, ciclismo adaptado o surf.
Estar en una silla de ruedas es una condición con la que tienen que vivir y que, si bien les impide hacer con facilidad algunas tareas, no las inhabilita como personas… como algunos piensan.
Rachel ha hecho un listado de 10 frases que nunca deberían decirse a una persona en silla de ruedas porque desde su accidente comenta: “He escuchado salir cosas bastante locas de la boca de las personas en mis pocos años como usuaria de silla de ruedas. La mayoría definitivamente tiene buenas intenciones, pero algunos sentimientos no son recibidos de la forma en que muchos sin discapacidad podrían esperar. En la comunidad de discapacitados, no es inusual que hagamos bromas sobre algunas conversaciones interesantes con la familia, amigos y extraños que a veces involucran algunas declaraciones desagradables…»
1.- “Eres muy bonita para alguien que está en una silla de ruedas”.
“Sí. La gente realmente dice esto. Existe esta gran idea falsa de que las personas en silla de ruedas son poco atractivas, desaliñadas y descuidadas. Bueno, las lesiones en la médula espinal y otras discapacidades no discriminan a la gente atractiva. ¡Algunas de las personas que conozco en sillas son absolutamente hermosas! Pero, honestamente, eso es punto aparte. Si vas a piropear a alguien, ¡maravilloso! pero deja la silla de ruedas fuera del tema”.
2.- “Tuve que usar una silla de ruedas cuando me rompí la pierna, así que sé exactamente por lo que estás pasando”.
“No puedo decirles la cantidad de veces que he entablado una conversación con un extraño sólo para escuchar lo terrible que fue el mes en que tuvieron su pierna enyesada. También tuvieron que usar una silla de ruedas, así que lo entienden totalmente… Las lesiones a la médula espinal incluyen una plétora de otras cuestiones que no involucran la paralización real. Así que odio sonar insensible, pero se vuelve algo difícil sonreír y escuchar año tras año sus cortas estadías en una silla de ruedas cuando estoy en una bonita excursión con mi marido”.
3.- “Eres una inspiración”.
“Hay veces en que decir eso está bien, pero también hay veces en que esto me pone realmente incómoda. Les daré un ejemplo. Una noche salí con mis amigos a un club. Estaba bailando con las chicas cuando un tipo se me acercó y dijo ‘eres una real inspiración’. En ese momento con mis amigas estaba sin preocupaciones, una chica normal saliendo y divirtiéndose. Pero de pronto me recordaron ‘o sí. Estoy en una silla de ruedas y la gente cree que es inspirador que simplemente salga’. Luego de años en nuestras sillas, no queremos que nos llamen una inspiración por manejar al almacén, ir al gimnasio o asistir a algún evento deportivo.’Eres una inspiración’ equivale a ‘Si fuera tú no creo que sería capaz de salir de mi casa’. Si eso te inspira, pues bien. Pero no nos gusta que nos digan lo increíble que somos por hacer las cosas cotidianas que tú haces. Generalmente otros me dicen que nunca lidiarían con esta lesión con tanta gracia. Y, pese a ello, eventualmente una importante mayoría de nosotros sigue adelante con su vida”.
4.- “Sólo aparqué ahí por un minuto”.
“No. No lo hagas. Ésta es la excusa número uno que nos dan cuando enfrentamos a alguien que ilegalmente aparcó en un puesto para discapacitados. Junto con que la mayoría de las veces esto no es verdad, yo no debería esperar que una persona sin discapacidad se metiera en este puesto. Este tipo de situaciones con los estacionamientos me ocurre al menos una vez a la semana. La gente que necesita esos estacionamientos también tiene que llegar a reuniones y estar en lugares. Sólo camina los 45 metros extra, porque de seguro a mí me gustaría poder hacerlo”.
5.- “Todo pasa por alguna razón”.
“Para muchos individuos que atraviesan tiempos difíciles, este pensamiento los saca de la depresión y les otorga esperanza. Para otros, es otra forma de decir que ‘el destino quería que te hirieras para que otros se dieran cuenta que sus vidas no son tan malas después de todo’. ¿Para mí? ninguna de las dos. Puede que no esté de acuerdo con la frase pero no me ofende. Creo que algunas veces las cosas verdaderamente malas le ocurren a gente buena sin motivo aparente. En algunos casos puedes sobreponerte a la tragedia y darle una razón de ser, eligiendo hacer un impacto positivo. En otros casos, simplemente puede ser un evento horrendo que no requiere un propósito, sino que tiempo para enfrentarlo y sanarlo”.
6.- “Espera, ¡déjame ayudarte! (se acerca a mi lado frenéticamente)”.
“¡Sin duda, quien se apura para ayudarte sólo está tratando de ser amable! Pero déjenme explicarle los sentimientos detrás del hecho de que esto no me guste. Cuando estaba lesionada, un montón de cosas dejaron de estar bajo mi control. Hay una larga lista de cosas que ya no puedo hacer sin que alguien me ayude, y perder independencia a veces puede quitarnos nuestra habilidad para sentirnos ‘normales’. Así que si estoy en la tienda y me ves agachándome para recoger mi teléfono móvil, dame una oportunidad de alcanzarlo. Prometo que las personas en mi situación se han acostumbrado a pedir ayuda, así que no dudaremos en pedirla si realmente la necesitamos. Además, generalmente no necesitamos ayuda para subirnos a nuestros autos o empujar nuestras sillas. ¡No saldríamos solos si no pudiéramos hacerlo! Agradecemos que la gente quiera ser de ayuda, pero casi siento que debiera pelear con quienes nos ayudan sólo para aprender a hacer más cosas por mí misma”.
7.- “Es bueno verte afuera”.
“No estoy hablando de un escenario en el que me encuentre con un viejo amigo en el restaurante. Estoy hablando de completos extraños que se acercan y te lo dicen. Ni siquiera estoy segura de lo que esto significa. ¿Acaso la sociedad piensa que somos ermitaños? Una abrumadora mayoría de nosotros sale de casa ¡se los prometo!”.
8.- “Has encontrado un hombre magnífico”.
“El hecho de que mi marido eligiera quedarse conmigo después de mi accidente no es lo que lo hace un hombre magnífico, porque su decisión no estuvo basada en lo moral. El hecho de que te quedes con alguien ‘porque es lo correcto’ es, de hecho, lo más incorrecto que puedes hacer. Si decides quedarte con alguien, que sea porque lo amas. Simple y llanamente. Así que cuando la gente le da la mano y le dice que es un ‘verdadero hombre’ por quedarse conmigo y luego me dice cuán afortunada soy por tenerlo, nos deja un sabor amargo. Ésta es una conversación que Chris y yo hemos tenido con muchas parejas como nosotros. Nadie quiere que le ‘den esos cinco’ por no dejar de lado a alguien que realmente aman”.
9.- “Con tu esfuerzo y actitud, sé que caminarás de nuevo”.
“No funciona de esa manera, ¡Pero me gustaría que así fuese! Si una lámpara no está conectada, les aseguro que una buen actitud no hará que se prenda, sin importar cuán duro lo intentes. Las lesiones de algunas personas son menos severas y, para ellos, una terapia rigurosa puede arrojar resultados. Pero para muchos de nosotros simplemente no funciona sin la ciencia. Muchas de las personas que han recuperado sus funciones han tenido una mala actitud, y millones que todavía están en sus sillas han mostrado gran determinación. Si piensas que el esfuerzo y la actitud es la solución de una cura, la próxima vez que estés en una tormenta llámame después de que la hayas hecho desaparecer”.
10.- “Cualquier cosa que te digan en un tono de voz condescendiente”.
“No estoy segura qué hace que la gente que conozco por primera vez quiera hablarme en una voz aguda, pero es algo raro. No estoy hablando de las dulces señoras de edad. Estoy hablando de individuos de edades cercanas a la mía. Si te fueras a juntar con un adulto que no usa una silla de ruedas, no dirías (inserte aquí una voz condescendiente) ‘¡Un gusto conocerte, querida!’. Yo sonrío y les devuelvo el entusiasmo, pero preferiría tener una interacción más apropiada con nuestras edades”.
“Si has dicho alguna de estas frases, no te sientas mal (¡a menos que te hayas robado el estacionamiento de un discapacitado!). No nos sentiremos enojados u ofendidos, pero queremos que la gente entienda. No somos inspiradores para vivir nuestras vidas cotidianas, completando las tareas mundanas a las que como adultos estamos sometidos. Las parejas sin discapacidad de personas con discapacidad no son héroes. Sólo aman a sus medias naranjas como cualquier otra persona. No necesitas darnos palmaditas de consuelo en nuestra espalda (¡o CABEZA!) sólo porque te estás yendo de nuestras casas. Puede que no esté hablando por todos, pero sé que estoy diciendo aquí lo que a muchas personas en mi situación les gustaría que los individuos capacitados supieran. Si tuvieras una discapacidad, ¿te molestarían estas cosas?”.