La vitamina D es uno de los nutrientes más indispensables para la vida de las personas, y así lo certifican constantemente nuevos trabajos científicos. En esta ocasión, un nuevo estudio liderado por la Universidad del Este de Finlandia destaca los beneficios de unos niveles óptimos de esta vitamina para combatir a las infecciones.
En concreto, los trabajadores de este estudio expusieron las células inmunitarias de la sangre humana a moléculas de patógenos bacterianos y fúngicos infecciosos. Dichas células se trataron de forma previa con vitamina D, y también después y durante los estímulos con los patógenos.
De esta forma, los investigadores observaron que la vitamina D tiene capacidad para regular las respuestas transcriptómicas celulares a los desafíos inmunitarios en todos los experimentos.
El profesor Carsten Carlberg, principal investigador de este estudio, explica que «esto sugiere que cuando se trata de combatir infecciones, es claramente mejor tomar suplementos de vitamina D de manera preventiva, en lugar de comenzar a tomarla cuando ya está infectado».
La vitamina D, vital para el sistema inmune
En este sentido, es necesario recordar que la vitamina D juega un papel clave como apoyo para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Así, la deficiencia de este nutriente se ha relacionado con un incremento de las complicaciones de enfermedades infecciosas.
En base a ello, este equipo de investigación comenzó el estudio con el objetivo de conocer si es necesario tener un nivel suficiente de esta vitamina antes, durante o después de una infección.
Tal y como informan desde ‘MedicalXpress‘, los investigadores estimularon células mononucleares de sangre periférica de seres humanos con cualquiera de las dos moléculas utilizadas habitualmente para analizar la respuesta inmune.
Por un lado, los lipopolisacáridos, que se encuentran en la membrana externa de las bacterias Gram-negativas y por otra parte beta-glucano, que se hallan en la pared celular del hongo Candida.albicans. Además, estas células se trataron biológicamente con vitamina D3, 1,25(OH)2D3.
Realización del estudio
En un primer modelo de estudio, las células se expusieron al desafío inmunitario durante 24 horas y posteriormente a la vitamina D durante otras 24 horas. Así, se imitó una situación en la que un individuo con niveles bajos de esta vitamina se encuentra infectado y realiza un tratamiento para aumentar la vitamina D.
Por otra parte, en un segundo modelo, los investigadores invirtieron el orden. Es decir, las células se expusieron primero a la vitamina D y posteriormente al desafío inmunitario. De esta forma, se buscaba imitar una situación de infección en una persona con altos niveles de vitamina D.
Además, también se utilizó un tercer modelo en el que se aplicó a las células un desafió inmunitario y vitamina D de forma simultánea.
Una vez finalizado el estudio, que ha sido publicado en la revista ‘Frontiers in Immunology‘, los investigadores aseguran que la suplementación con vitamina D3 ayuda a mejorar los niveles de vitamina D de los individuos, provocando una mejor señalización del factor de transcripción de esta vitamina a través de sus genes diana.
Finalmente, en base a sus resultados, los investigadores determinan que la suplementación con vitamina D3 puede ayudar de forma relevante a la prevención de enfermedades infecciosas o a la reducción de sus consecuencias.