En más de una ocasión hemos resaltado las cualidades de la vitamina B12 para la salud, siendo una molécula activa en la formación del ADN y beneficiando el estado saludable de glóbulos rojos y neuronas. Además, esta vitamina cuenta con una peculiaridad que la diferencian del resto.
Para ser absorbida de forma adecuada, el estomago necesita llevar a cabo un proceso complejo. En un primer momento necesita separar la vitamina B12 del alimento que contiene la molécula en cuestión, para seguidamente fabricar el ‘factor intrínseco’, que es una proteína que se asocia con la vitamina para su correcta absorción.
Existen personas que tienen dificultades para fabricar el ‘factor intrínseco’ como aquellas personas que sufren un tipo de anemia conocida como perniciosa o megaloblástica. Sorprendentemente, un déficit de vitamina B12 es una de las principales causas para padecer esta enfermedad. Pero, ¿Qué es la anemia perniciosa?
Anemia y la importancia de la vitamina B12
La anemia es una enfermedad que se produce por una disminución de glóbulos rojos en sangre. Estos elementos tienen la misión de trasladar el oxígeno desde los pulmones hasta cada uno de los órganos que componen el cuerpo humano.
Así, los glóbulos rojos contienen en su interior una proteína llamada hemoglobina. Cuando una persona presenta déficit de hemoglobina severa, los médicos suelen diagnosticar anemia. «Una hemoglobina por debajo de 12 mg/dl en mujeres o por debajo de 13 mg/dl en varones es considerada anemia», según señalan desde Redacción Médica.
La vitamina B12 juega un papel fundamental en la producción de glóbulos rojos, ya que éstos necesitan esta vitamina para su correcta formación, además de ácido fólico o proteínas como la eritropoyetina. Mayormente, los glóbulos rojos viven unos 90 días en la sangre y entonces son destruidos, especialmente en el bazo. Por lo tanto, el organismo está constantemente destruyendo y fabricando glóbulos rojos.
Concretamente, la anemia perniciosa se caracteriza por la presencia de glóbulos rojos de gran tamaño. El volumen de dichos glóbulos rojos (VCM; Volumen Corpuscular Medio), es superior a 100. Este tipo de anemia, también conocida como megaloblástica, puede producirse por varias causas:
Déficit de vitamina B12: Es uno de los factores principales. Las personas que tienen gastritis atrófica no tienen capacidad para fabricar en el estómago el ‘factor intrínseco’ del que hablábamos al comienzo del texto; por lo tanto, esto deriva en dificultades para absorber correctamente la vitamina B12.
La escasez de vitamina B12 reduce la producción normal de hemoglobina y glóbulos rojos, llevando al organismo a desarrollar lo que se conoce como anemia perniciosa.
Déficit de ácido fólico: Otro causante de la anemia perniciosa es la carencia de ácido fólico. Esto puede ser debido a un consumo inadecuado de alimentos bajos en folato o problemas intestinales para absorber de forma idónea esta vitamina.
Otras causas: Además, puede aparece una anemia macrocítica, debido a tratamientos con determinados medicamentos en pacientes con síndrome mielodisplásico o en pacientes que padecen enfermedades congénitas muy raras.
Síntomas de la anemia perniciosa
Los síntomas habituales de la anemia megaloblástica son aquellos que vienen derivados de la anemia común, aunque pueden aparecer síntomas añadidos provocados por el déficit de vitamina B12 o ácido fólico, dependiendo cual es la causa principal que ha provocado la enfermedad.
Según su gravedad, la anemia puede provocar síntomas o pasar desapercibida. No obstante, esta patología suele manifestarse a través del cansancio prolongado, sensación de falta de aire o piel pálida. Además, la anemia puede provocar paros cardiacos en personas con problemas de corazón.
Como nota positiva, cabe reseñar que el pronóstico de este tipo de anemia suele ser optimista y con gran frecuencia de recuperación mediante un tratamiento adecuado. Además, las personas a las que se le ha extirpado el estómago a causa de cualquier enfermedad o accidente, es necesario aportarle suplementos de vitamina B12.