Tremendo. Una mujer con discapacidad no pudo viajar porque nadie le ayudó a subir al avión de Ryanair. George D, español afincado en Frankfurt, se ha encargado de denunciar esta situación.
Su madre, en silla de ruedas y con un grado de discapacidad del 85%, no pudo coger un vuelo de Ryanair. El motivo fue que nadie le prestó ayuda para subir al avión.
Su hijo cuenta que esto sucedió el pasado sábado 4 de enero. «Mi madre no puede andar mucho, por lo que siempre pedimos la ayuda de silla de ruedas», cuenta a 20minutos.
Ambos se encontraban en el aeropuerto de la ciudad alemana a las 13:00 horas, para que su madre cogiera el vuelo programado a las 15:55 horas hacía Alicante.
En la ventanilla de Ryanair, George pidió la asistencia especial. Allí, junto a su madre, espero que llegara el responsable de FraCare Service, la compañía que se encarga del servicio de asistencia especial: «Nos dijeron que tenían mucho ajetreo, que iban a tardar entre 40 y 50 minutos».
Asegura que sobre las 14:25 llegaron los asistentes de la compañía y llevaron a su madre a la puerta de embarque. «Yo ya me fui», cuenta el afectado. Desde FraCare le pidieron disculpas por llegar tarde, pero aseguraron que todavía «tenían tiempo de hacer el check-in y de embarcar».
Sin embargo, una hora antes de que saliera el vuelo, George recibe una llamada de su madre porque ya había visto subir a los pasajeros, incluidos otros dos que también iban en silla de ruedas.
«Mi madre no habla alemán, así que me pasó a una mujer de FraCare y me dijo que la puerta de embarque había cerrado y que mi madre ya no podía montarse», asegura George.
«Se echaban la culpa unos a otros»
El vuelo despegó y la madre de George se quedó en tierra. El hijo volvió en busca de su madre y se puso en contacto con la ventanilla de Ryanair. «Me dijeron que fuese a recoger a mi madre, que no era su responsabilidad», asegura a 20minutos.
La aerolínea no le dio la opción de otro vuelo el mismo día. Las posibilidades que le ofrecieron fue un viaje para el día siguiente desde Colonia, situada a dos horas de Frankfurt, u otro para el día 7 de enero.
George ha puesto una reclamación a la empresa FraCare, desde donde le aseguraron que eso nunca había pasado: «Estaban perplejos, no sabían cómo explicarlo».
George afirma, por otro lado que, la empresa de asistencia le dijeron que «si Ryanair no tuviera la culpa de esto, no le hubieran ofrecido otro vuelo».