«Estaba en mi habitación cuando de repente he escuchado a dos policías gritar en la puerta de mi casa. He salido y me he encontrado a dos policías intentando registrar a mi hermano dentro de mi casa. Al tener conocimiento sobre ello, les he dicho que no podían registrarle dentro», comienza relatando Cristina, una usuaria de Twitter, en un hilo que se ha hecho viral en cuestión de horas.
https://twitter.com/akarosnyak/status/1244269157451018246
La joven usuaria redactaba a través de Twitter una denuncia pública a dos policías, los cuales según ella, habían ejercido un abuso de poder sobre su hermano con autismo, el cual fue discriminado, intimidado y registrado en su propio domicilio.
Cristina, narra como salió del cuarto para defender a su hermano de una situación algo extraña. «Al ver que les estaba respondiendo y se estaban quedando sin argumentos, le han devuelto sus pertencias. Han empezado a chillarme que no tenía nada que ver, que me fuera a otra habitación de mi propia casa y también a gritar a mi hermana pequeña que no había dicho ni una palabra«, cuenta la joven.
La cosa comenzó a ponerse algo tensa debido a los comentarios proferidos por parte de los agentes. «Se han puesto muy nerviosos y le han dicho a mi hermano ‘Buagh, que suerte que tengas una abogada en casa’. Se han reído. Seguidamente he cogido y les he dicho ‘ustedes no le pueden hablar así a una persona autista, ni a nosotros y menos en nuestra propiedad«.
«Me han contestado que no eran ni psicólogos, ni sabían nada sobre el tema. Y entonces, con todo el respeto del mundo, les he contestado: Si no tienen la formación suficiente para tratar a personas así, vayanse y que vengan otros compañeros bien formados. Les ha molestado», narra Cristina la cual continúa relatando que los agentes le volvieron «a gritar diciéndome que no tenía nada que ver, que ya estaba aquí mi padre respondiendo por él. Entonces, le he vuelto a decir que yo en mi casa defendía a mi familia y que no iba a irme viendo la cantidad de abuso policial que había desde que la cuarentena empezó».
Ante la situación que empezaba a ponerse cada vez más caliente, los agentes amenazaron con denunciar a la joven si se atrevía a subir el vídeo a las redes sociales. «Ya harta de la situación, le he dicho ‘Mira, me están diciendo esto porque saben que no tienen razón. Tengo conocimiento de causa y una grabación. Adelante, denuncien.’ A lo que han respondido con gestos agresivos, ‘un autista no puede salir a la calle y punto‘».
Con esta guisa, esta pareja de policías demostraron su absoluto desconocimiento de las leyes que gobiernan en España tras la implantación del confinamiento. «Y entonces, súper tranquila les he dicho. »Perdona, ¿cómo que un autista no puede salir a la calle durante la cuarentena? La formación continua sobre las nueves leyes o sus reformas después de conseguir la placa debe ser obligatoria». Han vuelto a gritar», relataba Cristina.
«Han acabado diciendo que sí, que pueden salir, acompañados y que se iban a ir. »Ya verás tu denuncia guapa», han dicho. Mi hermana que no había dicho nada les ha dicho que cuando le daba una crisis a él , había golpes en general y no venían. Pero que ahora sí y gritando», seguía en su hilo en Twitter.
Por si fuera poco, la razón por la que ambos agentes se personaron en el domicilio es cuanto menos surrealista. «¿Sabéis, independientemente de cómo nos han tratando, la razón por la que han venido? Una vecina ha llamado a la policía porque olía a porro en el hall. Por eso querían registrar a mi hermano en casa (cuando es legar el consumo en propiedad privada). Un trato denigrante hacia él«, cuenta indignada Cristina en un hilo que ya ha sido compartido por más de 22 mil personas.
Ante esto, Cristina ni defiende ni criminaliza el consumo de fumar porros, ya que según ella «no es relevante cuando se trata de figuras de autoridad haciendo abuso de poder, sin ni siquiera pruebas, tan solo una llamada de una vecina».
«Ponerse en mi piel, imaginen tener un familiar autista y que por el hecho de que una vecina decida realizar una llamada por presuntas sospechas, aparezcan dos policías y empiecen gritar a toda vuestra familia. Sin motivos», continuaba relatando indignada la joven.
Por último, la usuaria terminó el hilo denunciando que «no hay respeto ni por las personas con enfermedades mentales, ni por las familias que están conviviendo con ellas durante la cuarentena».