Las multas de velocidad de la Dirección General de Tráfico son las más comunes y es que, a pesar de que la normativa fija una velocidad máxima en cada tipo de carretera, son muchos los conductores que no respetan esa ley y pisan el acelerador más de lo que deberían. Por ello, la DGT usa diferentes radares fijos y móviles para poder ‘cazar’ a aquellos que no respetan la normativa. Aún así, el truco que usan muchos conductores es disminuir la velocidad justo antes de pasar por el radar y volver a acelerar poco después. Así evitan la multa pero siguen conduciendo a un ritmo muy alto.
Pero la DGT quiere acabar con este exceso de velocidad en la carretera y para ello ha lanzado un nuevo método que ‘cazará’ a los infractores en el acto. Se trata de los radares en cascada que tienen como objetivo reducir al máximo el índice de siniestralidad en España. Con estos radares no importa que disminuyan la velocidad al encontrarse un radar, ya que no les dará tiempo a frenar para el siguiente.
Este es el truco de la DGT para coger a los infractores con las manos en la masa y es que, aunque no es un radar nuevo, sí que está menos extendido que el resto de radares que encontramos en las carreteras de España. Pero, ¿Cómo funciona el radar en cascada?
Radar en cascada, el truco de la DGT para evitar los excesos de velocidad en la carretera
El truco de la DGT para no poder frenar antes del radar y evitar una multa es, simplemente, colocar un radar móvil unos kilómetros después de otro radar fijo. Esto quiere decir que, después de volver a acelerar, el conductor se encontrará el segundo radar que no se percibirá de una forma tan sencilla.
El objetivo de este radar es hacer cumplir a todos los conductores con la obligación de respetar la normativa acerca de la velocidad que no deben superar en las carreteras. Hay que respetar los límites de velocidad y la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico se encargan de ello día tras día.
La Policía Foral de Navarra, que ha usado este método en varias ocasiones, ha explicado que es un truco que funciona a la perfección y que hace que los conductores respeten los límites de velocidad en las carreteras.
No obstante, a pesar de que la mayoría sí que respetó los límites de velocidad, lo cierto es que otros muchos se saltaron los radares sin importarles la multa que iban a recibir por parte de la DGT.