El nuevo año 2022 comienza con una subida del 2,5% en todas las pensiones contributivas del sistema español, de acuerdo con el nuevo mecanismo de revalorización en función del IPC del año anterior. Entre estas pensiones se engloban la jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares.
Así, con este comienzo de año, la Seguridad Social recuerda los requisitos para acceder a la incapacidad permanente en cada uno de sus grados: Parcial, Total, Absoluta y Gran Invalidez. En esta publicación nos centraremos de forma específica en la incapacidad total.
Concretamente, la incapacidad permanente total es aquella que se concede a un trabajador que por una dolencia o enfermedad presenta una reducción considerable para desempeñar su profesión habitual.
Es decir, la incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para desempeñar su profesión habitual, pero es compatible con otras actividades laborales que no entren en conflicto con la incapacidad reconocida.
En referencia a la cuantía, la pensión de incapacidad permanente total de la Seguridad Social contempla un 55% de la base reguladora. No obstante, puede alcanzar el 75% al cumplir los 55 años y no estar laboralmente activo.
Requisitos de la incapacidad permanente total en 2022
Para poder ser beneficiario de una pensión de incapacidad permanente total es necesario cumplir una serie de requisitos generales. Entre ellos, es fundamental tener menos de 65 años de edad o haber alcanzado esa edad siendo la causa una contingencia común.
Así, otro requisito general es estar en alta o situación asimilada de alta en la Seguridad Social. Además, si el trabajador no estuviera dado de alta y la incapacidad permanente total deriva de enfermedad profesional o accidente de trabajo, recibirá el alta automática en el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Por otra parte, si la incapacidad total deriva de enfermedad común, es necesario cumplir una serie de requisitos de cotización a la Seguridad Social.
En este sentido, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘, especialistas en incapacidad permanente, explican que «si el trabajador es menor de 31 años en la fecha del hecho causante, deberá tener cotizado un tercio del tiempo transcurrido entre la fecha en que cumplió 16 años y el momento del hecho causante».
Por otra parte, en caso de ser mayor de 31 años cuando tiene lugar el hecho causante, es obligatorio contar con un cuarto de tiempo cotizado desde los 20 años de edad y la fecha del hecho causante; con un mínimo de cinco años.
Finalmente, si la incapacidad total deriva de enfermedad profesional o accidente (sea o no laboral), la Seguridad Social no exige ningún tipo de cotización para poder acceder al reconocimiento de esta situación.
Revisión de incapacidad total
Igualmente, en 2022, la incapacidad permanente total tiene la condición de revisable por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Normalmente, esta revisión tiene lugar cada 2 años desde el reconocimiento de la pensión en cuestión.
Tras una revisión de incapacidad permanente total pueden darse diferentes situaciones. Puede que la Seguridad Social mantenga el grado de invalidez reconocido inicialmente, aumentar el grado de incapacidad, reducirlo o extinguir el derecho a recibir esta prestación por recuperación del paciente.