La vitamina C es uno de los nutrientes más importantes para la salud del organismo en general. Gracias a su capacidad antioxidante aporta importantes beneficios a la salud, aunque destacan sus efectos favorables para la piel y el funcionamiento del sistema inmune.
En este sentido, diferentes estudios científicos han podido constatar que contar con niveles óptimos de vitamina C ayuda a combatir los síntomas del resfriado común.
Normalmente, uno de los alimentos más asociados a la vitamina C es la naranja. Si bien, existen alimentos que aportan mayor cantidad de esta vitamina al organismo, como el kiwi o los pimientos rojos.
En cualquier caso, las mejores fuentes naturales de vitamina C son las frutas cítricas y diferentes variedades de verdura. Por tanto, seguir una dieta equilibrada y saludable permitirá contar con unos niveles óptimos de vitamina C.
Vitamina C para combatir los radicales libres
De forma diaria, el organismo humano de forma natural genera múltiples reacciones químicas necesarias para su correcto funcionamiento. Así, producto de estas reacciones se liberan una serie de partículas conocidas como radicales libres.
Si bien, estos radicales libres pueden causar diferentes daños en la salud si se producen en grandes cantidades, generalmente al ocasionar un efecto oxidativo.
Además, estos radicales libres no solo son responsabilidad de las reacciones químicas del organismo, si no que también pueden proceder del exterior, como por ejemplo en determinados alimentos en mal estado, tabaco, alcohol, contaminación ambiental o exceso de radiación solar.
Por ello, para contrarrestar los posibles efectos dañinos de estos radicales libres es beneficioso recurrir a nutrientes antioxidantes, como la vitamina C. Concretamente, la vitamina C es uno de los mejores antioxidantes naturales que existen.
Efectos antioxidantes para el organismo
Los efectos antioxidantes de la vitamina C para el organismo no solo son beneficiosos para la salud de la piel, si no que también es favorable para otras zonas fundamentales del cuerpo, como el corazón, cerebro, sistema inmune o los ojos.
- Corazón: La vitamina C es un nutrientes natural idóneo para la oxidación del colesterol LDL (malo). Por lo tanto contar con unos niveles óptimos de este nutriente es ideal para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Cerebro: Gracias al poder antioxidante, esta vitamina protege a las neuronas del cerebro, que son las células más relevantes para la salud del sistema nervioso.
- Ojos: Junto a otros nutrientes claves, como la vitamina E, luteína y beta-caroteno, la vitamina C también es fundamental para preservar la salud de la visión a causa del envejecimiento.
En cuanto a los beneficios para la piel, la vitamina C ayuda a combatir a los radicales libres que provocan oxidación en la piel. Pero además, esta vitamina también es clave para estimular la producción de colágeno por parte del organismo, una de las proteínas imprescindibles para los tejidos, cicatrización y la salud de la piel.
Debido a estos increíbles efectos para la piel, no es de extrañar que esta vitamina sea uno de los ingredientes principales en la mayoría de productos cosméticos y de belleza.