El sistema inmune es el encargado de evitar que suframos enfermedades que puedan perjudicar nuestra salud. Por ello, lo mejor es intentar mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta sana y equilibrada y ejercicio diario.
Y es que nuestro cuerpo está formado por miles de células y órganos que trabajan juntos para mantener el correcto funcionamiento de todo nuestro organismo.
Una de las partes más importantes del sistema inmunitario son los leucocitos o glóbulos blancos, los cuales ayudan a que este mantenga su protección intacta.
Para que todo este sistema pueda llevar a cabo su función de manera correcta durante toda nuestra vida, existen distintos tipos de inmunidad que se van desarrollando a lo largo de nuestra existencia.
Entre ellas vamos a encontrar la inmunidad innata, la inmunidad adaptativa y la inmunidad pasiva. Todas ellas perfectamente diseñadas para evitar que cualquier agente dañino externo provoque alteraciones en nuestro cuerpo.
A continuación, vamos a desarrollar estos tres tipos para que puedas conocer cómo funciona el sistema inmunitario de cada persona.
El sistema inmunitario es una de las estructuras más importantes de todo organismo. Por lo que merece la pena conocer su funcionamiento.
Tipos de sistema inmune que existen en cada persona
Como hemos mencionado anteriormente, entre sus componentes más importantes destacan los glóbulos blancos de la sangre y especialmente los linfocitos. Los cuales son capaces de distinguir entre los elementos que forman parte del organismo y aquellos que son ajenos a él.
Todos los compuestos del sistema inmunitario, hacen que nuestro cuerpo tenga una gran protección para prevenir muchas enfermedades e infecciones perjudiciales para nuestra salud.
Esta protección se denomina científicamente inmunidad, y existen diferentes tipos de ella:
Inmunidad innata
La inmunidad innata es aquella que poseemos nada más nacer. Esta es la que nos defiende de bacterias e infecciones cuando aún nuestro organismo no tiene la suficiente fortaleza como para atacarlos. Esta es la primera barrera que forma nuestro cuerpo para que las sustancias dañinas no logren entrar a nuestro cuerpo.
Inmunidad adaptativa
La inmunidad adaptativa, también conocida como activa, se forma a medida que van pasando los años de vida de la persona. Esta se va estableciendo a raíz de que nuestro organismo comience a sufrir enfermedades o a recibir vacunas, que construyan una protección frente a virus y bacterias reincidentes.
Inmunidad pasiva
Este tipo de inmunidad se refiere a aquella que no es proporcionada al individuo por su sistema inmunitario, sino que la recibe prestada de forma temporal. Este es el caso de los bebés cuando nacen, los cuales reciben inmunidad a través de la leche materna en el período de lactancia.
¿Qué enfermedades afectan al sistema inmunitario?
El sistema inmunitario es una maquinaria perfecta la cual debemos cuidar para mantener su buen estado de salud durante toda nuestra vida. Aún así, existen algunas enfermedades que pueden alterar su correcto funcionamiento.
Por ejemplo, son numerosos los virus y bacterias que pueden afectarlo. Entre ellas encontramos todas aquellas afecciones que impiden el funcionamiento parcial o total del sistema inmunitario.
Éstas reciben el nombre de inmunodeficiencias. Y, en situaciones extremas, pueden dar lugar a infecciones graves que ponen en riesgo la vida de la persona afectada.
Las variedades de inmunodeficiencias son muy variadas y pueden afectar tanto a niños como adultos. Además, de forma permanente se descubren nuevas formas y no siempre con un tratamiento sencillo.
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