Hace cuatro meses que las mascarillas llegaron por completo a nuestras vidas. Sin saber casi ni como se ponían en marzo, hoy ya somos auténticos expertos en un tema que siempre está en boca de todo el mundo, nunca mejor dicho.
Fue en mayo cuando el Gobierno reguló el uso de mascarillas, debiendo ser utilizadas por personas mayores de seis años en espacios cerrados de uso público o abiertos al público y al aire libre siempre que no se pueda guardar la distancia de seguridad.
Esta orden del Gobierno, que data del 20 de mayo, se ha visto sustituida recientemente tras el fin del estado de alarma. Cada Comunidad Autónoma ha decidido elegir el uso o no de la mascarilla, en el que en todas las comunidades se ha regulado de forma obligatoria cada vez que salgamos a la calle, da igual el como, con quién y el lugar, la mascarilla siempre con nosotros.
Siempre, excepto las excepciones, que hoy en día deberían de ser pocas, ya que ante los rebrotes que están surgiendo en distintos puntos del país, el uso de la mascarilla se presenta clave para evitar contagios, tal y como se ha demostrado científicamente.
Ante la importancia que ha cobrado las mascarillas en nuestras vidas, a continuación, pasamos a explicar los diferentes tipos de mascarillas que podemos encontrar en el mercado y cuáles se adecuan mejor a nuestras características.
Tipos de mascarilla
Existen diferentes tipos de mascarilla según el tipo de actividad que queramos realizar o las horas que necesitemos llevarlas puestas. Las más comunes son las quirúrgicas, que son las típicas mascarillas desechables, mientras que las mascarillas filtrantes, son más eficientes y están siendo cada vez más usadas por el público debido a su alto nivel de eficacia.
Además, existen mascarillas exclusivamente para el uso deportivo, y por supuesto, la mascarilla total, que aparte de inclusiva, es la más eficaz para evitar los contagios. Por ello, a continuación, pasamos a enumerar los tipos de mascarilla que existen:
Mascarillas quirúrgicas
Son las más simples. Su uso no debe excederse por más de cuatro horas y se utilizan para evitar el contacto con las salpicaduras de fluidos, ya sea hablando o en cirugías, como era para lo que se estaban usando antes de que el coronavirus llegase a nuestras vidas.
Con este tipo de mascarillas, debemos tener en cuenta de que protegen más al resto de personas que a quien la lleva puesta, por lo que su uso no quiere decir que ya estemos a salvo del virus, sino que lo que estamos haciendo es poner a salvo al resto de personas de posibles estornudos o fluidos que puedan salir de nuestra boca mientras hablamos o tosemos.
Mascarillas filtrantes FFP2
Probablemente sean las más fiables en cuanto a protección de quien la lleva puesta. Estas mascarillas protegen a quien la lleva puesta de la inhalación de partículas contaminantes, como del propio virus, que es para el uso que le da la mayoría en estos tiempos.
Las más famosas son las FFP1, FFP2 o FFP3, estos nombres son una clasificación según el rendimiento de las mascarillas. Además, para reducir la humedad dentro de la propia mascarillas, muchas de este tipo cuentan con una válvula de exhalación.
Mascarilla deportiva
Reebok ha creado unas mascarillas que puedan soportar todo el sudor mientras deja que los pulmones respiren. Tristemente con la mayoría de las mascarillas, te quedas ahogado por el aire a la hora de hacer deporte, por lo que estas nuevas mascarillas se presentan como una gran solución para los deportistas.
Un cambio potencial en la funcionalidad de la mascarilla que favorece el rendimiento de los atletas. Todo ello ha sido adoptado por el equipo de diseño de Reebok. El desafío: explorar los diseños potenciales de una mascarilla que pueda manejar el sudor y el flujo de aire, pero que funcione como ninguna otra puede hacerlo.
Dentro de las mascarillas deportivas, Rebook ha impulsado diferentes tipos:
- Mascarilla sensorial: Preparada para personas con dificultad auditiva y que necesitan que se vean los labios de los demás para poder comunicarse, por lo que la parte de la boca aparece invisible para facilitar dicha labor.
- Mascarilla simbiosis: Diseñadas para su uso en un estilo de vida de rendimiento, ya que prevé utilizar un material natural y vivo (algas, bacterias, etc.) para purificar el oxígeno de forma natural. Esta máscara es totalmente reutilizable y purifica de una forma natural el oxígeno.
- Máscara de reemersión: Esta máscara está inspirada en las películas de ciencia ficción. Esta coge por completo la cara, utilizando diferentes tecnologías para mejorar el rendimiento de los atletas mientras que realizan actividad física de forma prolongada.
Mascarilla total
Cliu ha ido un paso más allá y ha creado la primera mascarilla transparente, inclusiva, segura, sostenible y tecnológica. Esta mascarilla es un todo en uno de libro, lo que la hace probablemente la «mascarilla total».
El objetivo de esta mascarilla es resolver los principales inconvenientes de la mascarilla común, como es la falta de comunicación y la facilidad de infección que tienen las comunes si no se utilizan correctamente, algo que con esta mascarilla no importa, ya que se desinfecta sola a diario, matando «las bacterias en un instante».
Bajo el eslogan «llevar una mascarilla nunca ha molado tanto», Cliu ofrece su nuevo producto. Además, la versión pro del producto cuenta con Bluetooth, micrófono y sensores integrados.
Cuenta con una app de móvil que sirve para controlar la batería del dispositivo -se carga en una hora-, el porcentaje del uso de filtros, la frecuencia cardíaca y la calidad de respiración. También informa, en tiempo real, de la existencia de cualquier brote de Covid-19 o la calidad del aire.
¿Cómo usar correctamente la mascarilla?
Quizá la parte más importante y la que menos respetamos, el ponernos correctamente la mascarilla es una parte fundamental para evitar contagios y no todo el mundo lo hace correctamente. La UNE ha publicado esta infografía con el objetivo de que la población haga un uso responsable a la hora de colocarse la mascarilla.
Según las autoridades, estos son los pasos que se deben seguir para colocarse la mascarilla de forma correcta:
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular la mascarilla
- Encontrar la parte superior de la mascarilla
- Posicionar la mascarilla en la cara, concretamente a la altura de la nariz.
- Sostener la mascarilla desde el exterior y sujetar el arnés de cabeza detrás de la misma o ambos lados de las orejas.
- Bajar la parte inferior de la mascarilla a la barbilla
- Comprobar que la mascarilla cubre la barbilla y la boca
- Pellizcar el pliegue nasal con ambas manos para ajustar la mascarilla a la nariz
- Verificar que la mascarilla está colocada correctamente, asegurándonos que está sellada y no tenemos molestias respiratorias.
- Por último, una vez puesta, no tocar la mascarilla con las manos. Si necesitamos quitárnosla debemos lavarnos las manos y frotarlas con gel hidroalcohólico para su correcta desinfección.