El sistema inmune es una estructura compleja del organismo compuesta por órganos, tejidos y células. Así, la principal misión del sistema inmune es proteger al cuerpo ante los daños que puedan causar en el mismo virus e infecciones.
Así, existen diferentes factores que pueden potenciar el funcionamiento del sistema inmune, tales como una adecuada alimentación, realizar actividad física de forma regular, descansar bien o evitar el estrés.
En este sentido, el alergólogo e inmunólogo del Hospital Universitario de Puebla (México), Hugo Arturo Galindo Campos asegura que está comprobado que la depresión y el sistema inmune pueden provocar alteraciones en el sistema inmune. Unas alteraciones que pueden propiciar la presencia de enfermedades graves para la salud.
Depresión y sistema inmune
La depresión es un trastorno emocional por el que la persona se encuentra en un sentimiento de tristeza constante y cuenta con una pérdida de interés para realizar cualquier actividad. Así, la depresión también se refleja en el sistema inmune.
Cuando una persona convive con la depresión, las defensas disminuyen, pudiendo favorecer la aparición de infecciones, virus o enfermedades. Y es que la actividad física y mental constante es un factor beneficioso para que el sistema inmune siempre permanezca activo.
En este sentido, tal y como recogen desde ‘Universia’, el doctor Galindo Campos explica que «varias hormonas entran producidas principalmente por la hipófisis, que estimulan la producción de ciertas citocinas, las cuales tienen la función de estimular a los linfocitos, básicamente T y B, para mostrarnos un poco más activos. Estos sistemas, si hay una disminución de producción se deprime y su producción aumenta actividad», explico.
La importancia del estrés
Como adelantamos anteriormente, el estrés es uno de los factores más importante respecto a la función del sistema inmune. Esto es así porque el cuerpo cuando está estresado librea citocinas inflamatorias muy severas. En este sentido, el sistema inmunológico se puede ver afectado.
Por todo ello, para cuidar de la salud del sistema inmunológico también resultar decisivo cuidar de nuestra salud mental y emocional. El estrés y la depresión son dos trastornos difíciles de controlar, pero debemos perseguir un equilibrio mental que nos mantenga alejado de pensamientos negativos.
Así, la realización de ejercicio físico o actividades que nos gustan, es una buena forma de potenciar la salud del sistema inmune; ya que ayudará a evitar el estrés.
Además, de todo ello, es importante llevar a cabo una alimentación saludable y equilibrada que permita incorporar al organismo todos lo minerales y vitaminas beneficiosos para el funcionamiento del sistema inmune.
* La información expuesta en esta publicación no sustituye en ningún caso al diagnóstico o indicación por parte de un especialista médico. Ante cualquier sintomatología es esencial consultar a un especialista médico y no automedicarse sin contar con su supervisión.
