El calabacín es una planta que se cultiva en muchas regiones del planeta y se utiliza en diferentes elaboraciones culinarias. Sin embargo, muchas personas son reacias a consumir este alimento de origen vegetal por su característico sabor, aunque se trata de un superalimento por su valor nutricional.
Se trata de una hortaliza muy versátil en la gastronomía, ya que puede comerse en una gran variedad de formas, tanto crudo como cocinado. Cuando se consume crudo se puede añadir en láminas en ensaladas o preparar un carpaccio.
Además, es el ingrediente principal en muchos purés, cremas o pistos. Debido a sus características en un alimento que puede elaborarse de forma cocinada, rehogado, frito, salteado asado o incluso relleno.
Propiedades nutricionales
Todas esas personas que no consumen calabacín deberían replanteárselo, ya que es un alimento con alto valor nutricional y que cocinado de diferentes formas tiene un sabor que puede llegar a sorprender a los paladares más delicados.
Así, el calabacín es una hortaliza que destaca por su alto contenido en agua, hidratos de carbono y fibra. Si bien, el aporte de fibra es considerado en comparación a otras verduras y es de tipo soluble.
Por otra parte, también es fuente de antioxidantes como la vitamina C o vitaminas del Grupo B, donde resalta la presencia de folato.
En relación a los minerales que alberga en su composición, este superalimento es rico en potasio y fósforo, además de contar con importantes niveles de hierro de origen vegetal. También proporciona magnesio y fósforo, aunque en cantidades más reducidas.
Beneficios de este superalimento
El gran valor nutricional provoca que el calabacín sea un superalimento por los diferentes beneficios que aporta a la salud su consumo. Así, por los siguientes motivos deberías incorporar este alimento saludable a tu dieta semanal:
- Regular el peso: El calabacín es un alimento bajo en cuanto a contenido calórico se refiere, por lo que es ideal para incorporar en dietas destinadas a mantener o perder peso. Es además una hortaliza hidratante para el organismo.
- Diurético: Además de ser rico en agua y potasio, tiene bajos contenidos de sodio, por lo que su consumo es beneficioso para la eliminación de líquidos. Además, por estas características también es positivo en caso de hipertensión, cálculos renales o retención de líquidos.
- Estreñimiento: Al poseer buena cantidad de fibra, se trata de un superalimento que favorece el tránsito intestinal y las enfermedades relacionadas, como las hemorroides, diverticulitis o hernia de hiato.
- Mejora las digestiones: También contiene entre su composición mucílagos, un tipo de fibra soluble que ayuda a suavizar el aparato digestivo. Del mismo modo, contribuye a desinflar la mucosa digestiva e intestinal, por lo que es recomendable para personas con problemas de gastritis.
Por otra parte, desde ‘Salud Mapfre’ señalan que se trata de un superalimento para prevenir enfermedades. Esto es debido a que es una importante fuente de antioxidantes, los cuales ayudan a combatir los radicales libres que dañan el organismo. Así, los bajos niveles de antioxidantes son precursores de algunas enfermedades como el cáncer o enfermedades cardiovasculares.