Fortalecer el sistema inmunológico es de vital importancia para poder hacer frente a situaciones externas adversas. Uno de los objetivos del sistema inmunológico es detectar los agentes externos que pueden provocar algún tipo de daño en nuestro organismo. Los detecta, los anula y los destruye. Hasta aquí todo sencillo.
Todo esto viene provocado porque el sistema inmunológico está formado por una gran red de células y de moléculas que se extienden por todo el organismo. El doctor Melchor Álvarez de Mon, catedrático de Medicina de la Universidad Alcalá de Henares, comenta que “el sistema inmune es una armadura muy eficiente”.
Tener el sistema inmunológico fuerte estimula al cuerpo a hacer frente a las bacterias, diferentes virus, infecciones o toxinas. En este tiempo es muy importante para poderle hacer frente al virus provocado por el Covid-19.
La importancia de un buen estilo de vida para lograr un sistema inmunológico fuerte
Tener un estilo de vida sano es de las cosas más importantes a tener en cuenta. Existe una serie de factores negativos que afectan de manera directa al sistema inmunológico, como son tener una dieta que no sea equilibrada, la falta de sueño, unos niveles de estrés elevados, la exposición a agentes contaminantes o llevar una vida en la que no se realice ejercicio físico.
Es necesario intentar buscar la manera de corregir dichos hábitos, pues esto ayudará a tener menos probabilidad de padecer infecciones o alergias.
Inmunidad innata y adquirida
El sistema inmunológico está formado por la inmunidad adquirida y la innata. Cuando algo externo que provoca un efecto negativo en el organismo, las defensas actúan sobre este factor externo, y en este caso, la primera en actuar es la inmunidad innata. Este tipo de inmunidad puede actuar de manera rápida y realiza la función de protección sobre el patógeno que ataca. Por otro lado, la inmunidad específica, es capaz de realizar una respuesta concreta. Liberando anticuerpos contra el antígeno del agresor.
La inmunidad adquirida tiene una propiedad que es llamativa. Es capaz de reconocer el patógeno para cuando se produzcan ataques futuros. Esto provocará un ataque sobre el patógeno de manera más rápida y efectiva. En cambio, a la inmunidad innata se le ha asociado una inmunidad entrenada. Es una respuesta que se realiza de manera más rápida y precisa ante un patógeno infeccioso futuro.
Hay ciertas vacunas vivas y compuestos de origen microbiano2 que ayudan a mantener la respuesta de la inmunidad innata. Este tipo de vacunas desencadenan una serie de mecanismo que provocan la activación de las células de la inmunidad innata. Esto provoca una función de protección sobre otros patógenos, aumentando dicha protección por los componentes que incluye la propia vacuna.
Estos componentes son de origen microbianos. Proceden de familias de polisacáridos y glúcidos que se suelen encontrar en ciertos tipos de hongos, como por ejemplo los del genero Cándida. Precisamente de la pared de Candida utilis se obtiene un α-glucomanano que combinado con una proteína de semillas de Glycine max (soja) dan lugar a AM3. Esta tecnología esta patentada por Cantabria Labs.
Tener un sistema inmunológico fuertes es posible llevando un estilo de vida saludable y incluyendo Inmunoferon, que tiene un elevado contenido en zinc y vitamina D.