El sueño juega un papel crucial en el desarrollo de las habilidades lingüísticas de niños con síndrome de Down, síndrome de X frágil y el síndrome de Williams.
Según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Anglia Ruskin (Reino Unido) los niños con síndrome de Down aprenden mejor cuanto más duerman. Dicho trabajo ha sido publicado en la revista ‘Research in Developmental Disabilities’,
Para comprobarlo, los expertos compararon el tamaño del vocabulario y los patrones de sueño de 75 bebés y niños pequeños que tenían alguno de estos trastornos del neurodesarrollo, junto a 30 niños sin estos trastornos de la misma edad.
De esta forma, comprobaron que el sueño se interrumpía entre los niños con los tres trastornos del desarrollo neurológico.
En concreto, los niños sin trastornos dormían aproximadamente 50 minutos más por noche que aquellos con un trastorno del desarrollo neurológico, y se pasaban despiertos unos 30 minutos más.
Además, los expertos observaron que cuanto más dormían los que tenían estos trastornos, más palabras sabían. De hecho, por cada 10 minutos más de sueño, los niños entendían el significado de seis palabras más.
«Se necesita más investigación para explorar si las intervenciones tempranas para mejorar los patrones de sueño de los niños con síndrome de Down, síndrome de X frágil y síndrome de Williams serían tan beneficiosas para sus habilidades lingüísticas como las intervenciones posteriores en su desarrollo que apuntan específicamente al aprendizaje de idiomas», han zanjado los investigadores.
¿Qué es el síndrome de Down?
El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra (el cromosoma es la estructura que contiene el ADN) o una parte de él.
Las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas distribuidos en 23 pares. Uno de estos pares determina el sexo del individuo, los otros 22 se numeran del 1 al 22 en función de su tamaño decreciente. Las personas con síndrome de Down tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; por ello, este síndrome también se conoce como trisomía 21.